Enamorandonos (KookV)

Capítulo 5

Aquella mañana Taehyung se encontraba de muy buen humor, no había visto al pelirosa, lo habían felicitado por un nuevo producto que promocionó y había acordado con sus amigos que saldrían a comer y beber por la noche, era el día perfecto.

O eso creía, hasta que pudo vislumbrar a Jungkook, quien llegaba al departamento de marketing para hablar con el supervisor del sector. No paso desapercibida, para Taehyung,  la sonrisa burlona del azabache.

Ya le parecía extraño que el secretario "perfecto" no apareciera, y eso era porque el mismo Jeon se tomó el trabajo de ir hasta allí. La mirada de advertencia del pelinegro era clara y al más joven no le quedó más remedio que fulminarlo con el pensamiento.

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Se encontraba tan concentrado en su trabajo que no presto atención a la figura que se hallaba parada a su lado, sólo cuando el hombre carraspeo para hacerse notar, se volteó y encontró allí a su peor pesadilla (después de Jungkook claro)

- Buenas tardes Sr.Kim, ¿puedo hablarle un minuto? - La sonrisa resplandeciente de SeokJin por un segundo pareció cegarlo.

-Claro, ¿necesita algo? -

-Lamento tener que informarle, sin previo aviso, pero es necesario que cumpla unas tareas extras está tarde luego de su horario laboral.

-¿Acaso es una broma? - Exclamo algo indignado el castaño.

-¿Disculpe?

-Ah, no nada, lo siento. De acuerdo, me quedaré. - respondió desanimado. A pesar de no estar de acuerdo, Taehyung era un hombre que siempre cumplía con su trabajo.

- Perfecto, deberá buscar unos documentos en el depósito, aquí le dejo la información. - El secretario le tendió un papel y luego de esbozarle una sonrisa amable se retiró.

El castaño maldijo entre dientes mientras tomaba su celular para cancelar con sus amigos su tan ansiado plan para aquella noche.

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Eran pocas las personas que se habían quedado rondando por la empresa, entre ellas un muy desanimano castaño. Parte de su trabajo extra consistía en organizar unas publicidades viejas que se encontraban en el depósito y extraer ideas para utilizarlas en las más nuevas.

Realmente era un trabajo sumamente aburrido y Taehyung maldecia haber olvidado su celular en su escritorio, a si al menos habría escuchado música.

Comenzó a tararear una canción para distraerse cuando alguien ingresó en aquel lugar.

- ¡¿Quién anda allí?! Soy cinturón negro en karate - Gritó con temor.

-¿Cinturón negro? Eso no figuraba en tu currículo "cariño" - espeto el pelinegro, quien no podia ocultar la risa debido a su reacción.

- Aish, ¿y tú que quieres? Estoy casi seguro que este trabajo extra es tu culpa, ¿Acaso vienes a disculparte?

- No se de que estas hablando. Es SeokJin quien organiza la mayor parte del trabajo. - Trato de hacerse el tonto el azabache mientras se paseaba entre las estanterías conforme se acercaba a Taehyung.

- Si claro, supongamos que te creo, lo bueno es que ya he terminado y me puedo largar de aquí. - El más joven se dio la vuelta y se encaminó a la puerta, pero al llegar la misma estaba cerrada. Intento forcejear varias veces pero la misma no habría. - ¡Oh Dios!¡¡Estamos encerrados!! ¡¿Qué haremos?!

- ¿Cómo que encerrados? - Jungkook intento, sin conseguir, que la puerta abriera.

- ¡Demonios! Ya no queda mucha gente en la empresa, ¡¿como saldremos de aquí?! - El castaño comenzó a hiperventilar hasta que una idea llegó. - ¿Tienes celular? Podrías llamar a tu super secretario para que nos rescate, yo deje el mío arriba.