Un soplo de viento tan nostálgico,
Tan hermoso y a la vez tan trágico
Su murmullo cubrió el mundo
Tan vivo y la vez moribundo
Cantó, por vez última y primera
Cantó para ti, para mí, para nosotros
Anunció la tormenta, la tempestad venidera
Pero no te inmutaste, allí te quedaste
Yo, en tu regazo resguardado, empeñado en mirarte
Detalle a detalle archivé en mi alma tu imagen
Te vi mirarme, buscando en mí al hombre que amaste
Sonriendo débilmente, forzando quizás un silencio
O recordando tal vez otros tiempos, lloraste,
Se deslizó suavemente y sin apuro
Cortando, rasgando, quemando inclusive tu piel
Y recorrió todo el tramo desde tus ojos a mis labios
Probé tu llanto, el sabor de tu pena parecía tan mío
No me era extraño el sentimiento, no me era ajeno el dolor
Tu hermoso rostro transgredido por el sufrimiento
No podía una obra tan magnifica ostentar tal dolencia
Terminé encontrando belleza en tu angustia
En tus ojos escuché la canción de la lluvia;
Lamentos, clamores, poéticos sollozos
Hallé la verdad de tus mentiras
La luz de tus sombras y de tu ausencia existencia
Temí despertar de aquel sueño de estar
De estar ambos y no solo uno
Tu llanto, no se parecía al mío, era el mío
Tu dolor no me era diferente porque propio era
Entendí que no soñaba, porque te amaba
Ningún hombre a un sueño ama
Allí me pregunté qué pasaba
Allí me di cuenta que no estabas
Y si nunca te fuiste
Es porque nunca estuviste.
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Pensamientos Nocturnos
PoetryLas noches suelen ser crueles, pero algunas veces no hay nada mejor que un buen cielo y su luna para que el corazón se exprese, he entonces aquí un copilado de poemas concebidos en horas noctívagas...