One-shots-Evak/Skam.

Even conoce a los amigos de Isak.

Las clases se habían convertido en una autentica pesadilla que lo llevaba a pensar en dejar el instituto y empezar a trabajar donde sea para reunir algo de dinero. No podía dejar de pensar en Isak, en lo que sucedió en su casa, en como lo había dejado todo para no perderlo.

No le llevó demasiado tiempo tomar la decisión de acabar con Sonja.

[[Flashback]]

Even estaba tumbado en su cama únicamente vistiendo unos calzoncillos azulones. Sonja a su lado en sujetador leía una revista mientras él miraba al techo, incapaz de entender la sensación de vacio que lo había invadido de repente.

Es decir, después de hacer el amor con su chica.

¿Su chica? ¿Por qué ya no le sonaba como antes?

¿Por qué aquella palabra de peso importante para él había perdido toda su consistencia? ¿Acaso ya no le importaba Sonja?

Pues claro que no. Ella nunca va a desaparecer de su corazón.

¿Entonces cual es el problema?

—¿Estás cómoda?

—De maravilla.—Responde sin apartar la mirada del papel.—Leyendo remedios naturales para eliminar la celulitis.

—Que artículo tan interesante.

—Te vendría bien hacer algo de provecho. Coge un libro, tienes examen mañana.

Even lo había olvidado por completo, suerte que Sonja estaba allí para recordarle cuales son sus responsabilidades.

—¡Que cabeza tengo!—Exclamó fingiendo torpeza.

—Si estuvieras en lo que toca y no en hacer tonterias con ese chico...

—¿Isak?

—Ese es su nombre, ¿verdad?

Even no tenía ganas de hablar sobre él. No quería adentrarlo en una vida con un loco como él que de repente sufre ataques que lo convierten en una persona completamente diferentes.

Él no quiere una vida rodeado de enfermos mentales.

—¿Piensas que estoy loco?

—Estás enfermo, pero tienes tus momentos de cordura. Necesitas a alguien que te ayude la mayor parte del tiempo pero...

Even desconecta por completo. Sonja es inteligente y siempre tiene una buena respuesta para todo.

O almenos para lo que quiere escuchar.

O para lo que le interesa.

—¿Y se puede querer a un enfermo como yo?—Preguntó.

No estaba seguro de querer oir la respuesta.

—Alguien tiene que ayudarte a vivir una vida lo más normal posible sin que te descuides de tus responsabilidades...

Se le heló la sangre. Ahora se sentía como una triste marioneta a la que hay que manejar para que se mueva y realice sus funciones vitales de títere.

Un pitido lo sacó de sus pensamientos. Extrañado cogió su móvil. Para su sorpresa era Isak.

Mensaje de Isak:

–Hola gracias por el dibujo pero si no estás interesado en algo más entonces lo dejamos aquí...llámame cuando hayas cortado con tu novia.