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suceso que conmocionó a todo Reino Unido en el año de 1996. Kelly Anne Bates era una adolescente que fue torturada durante cuatro semanas por su novio, mucho mayor, James Patterson Smith. Él le arrancó los ojos muchos días antes de que perdiera la vida, ahogada en la bañera.
El asesino era un hombre divorciado. Su matrimonio había terminado después de 10 años debido a que maltrataba a su esposa. Luego, comenzó otra relación amorosa con Tina Watson, a quien le daba fuertes golpizas estando embarazada.
La mujer logró escapar de la relación durante la cual Smith también había intentado ahogarla mientras se bañaba”.
Fue en 1993 cuando Smith comenzó una relación con la menor Kelly Bates mientras que ella tan sólo tenía 14.
Kelly Anne Bates.
Dos años más tarde, cuando salió de la escuela, Kelly se mudó con Smith a su casa en Furnival Road, Gorton. Por supuesto, la menor había ocultado la relación a sus padres; sin embargo, la madre de Kelly pudo conocerlo y reunirse con Smith en una ocasión.
Kelly se retiró poco a poco de su familia y en diciembre de 1995 renunció a un empleo temporal que tenía. Fue en marzo de 1196 cuando los padres recibieron una carta por su aniversario, pero Smith era quien la había escrito. Cuando el hermano de la víctima fue a buscarla en su casa, Smith dijo que no se encontraba y un vecino preocupado dijo que tenía tiempo sin verla.
El 17 de abril del mismo año, James Smith se presentó en la comisaría de policía y confesó que había matado accidentalmente a su novia durante una pelea en el baño, alegando que había tragado agua y se había ahogado.
James Patterson Smith.
De inmediato la policía comenzó la búsqueda y encontraron el cuerpo desnudo de Kelly en el dormitorio. Había sangre en cada habitación y la autopsia reveló que el cadáver de la menor tenia por lo menos 150 lesiones en distintas partes: quemaduras por un hierro caliente, fractura de un brazo, heridas causadas por cuchillos, tenedores y tijeras, así como ambos ojos despegados de sus cuencas.
El patólogo William Lawler, quien examinó su cuerpo expresó: “En mi carrera, he examinado casi 600 víctimas de homicidio, pero jamas había visto algo tan aterrador”.
El asesino no le había dado agua ni alimento durante varios días, por lo que Kelly había perdido al rededor de 20 kilos.
JUICIO
Smith negó el asesinato y cuando le preguntaron por que había apuñalado y maltratado de esa manera a Kelly, dijo que ella había intentado hacerle daño.
Un jurado en el Tribunal de Corona de Manchester, lo encontró culpable de asesinato. Y finalmente, fue sentenciado a cadena perpetua.
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Kelly Anne Bates.
