01.

47 7 7
                                    

3 semanas antes

El sonido de las ruedas de la bicicleta pedaleando alertó a una joven chica que se encontraba caminando a altas horas de la noche, su jornada laboral había acabado y aún así seguía poniéndose bálsamo labial, acomodaba sus cabellos anaranjados hacia atrás y quitaba todo rastro de que su carísimo—y único— vestido había sido arrugado por unas manos fuertes pero como saben, sólo hacía su trabajo.

El sonido de las ruedas de la bicicleta pedaleando alertó a una joven chica que se encontraba caminando a altas horas de la noche, su jornada laboral había acabado y aún así seguía poniéndose bálsamo labial, acomodaba sus cabellos anaranjados haci...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuánto escuchó las ruedas de una bicicleta pasando encima de hojas secas se puso alerta, bien sabía que no era seguro estar en una calle completamente sola pero aún así le valía un carajo, creía que cualquier tipo que se le acercara sólo la cortejaría y ella como toda buena chica le ofrecería algo más. Esperó a que el susodicho pasara silbando o lanzándole uno que otro piropo, de hecho se le hizo extraño que las ruedas no se escucharan más y giró a ver rápidamente hacia atrás para después volver su vista a donde se dirigía, vaya, que suerte tenía.

El timbre de la bicicleta se escuchó como un eco en dónde estaba la joven pelinaranja, soltó un quejido y entrando en pánico poco a poco, supo que correr en ese momento sería lo correcto y no lo dudó, a la mierda el coqueteo ese tipo no era de aquellos...

3 chasquidos de lengua y un aplauso.

Podía escuchar las llantas de la bicicleta otra vez junto con el timbrar que no paraba en ningún momento, poniendo a la pobre joven en un momento de tensión que no supo en que momento alguien le había jalado fuerte las greñas de su melena naranja haciendo que se doblara sus pies débiles por los tacones de plataforma. No quería llorar, de hecho no lo hizo y en cambio le clavó sus uñas al brazo que le seguía sujetando su cabello intentando que la chica se cayera al piso, pero fue más la fuerza de aquella mano que la hizo caer al suelo violentamente.

Una risa siniestra y dos siluetas observándola, una tenía el brillo en los ojos por la emoción y la otra, apagada sin una pizca de sentimiento. Ella estaba lo suficiente cansada como para luchar contra dos, se arrepentía de lo que había hecho para llegar tan tarde a casa, no fue su intención meterse con alguien mayor de su escuela pero, ya era tarde su arrepentimiento no serviría.

—Déjenme vivir, por favor, se los agradeceré infinitamente yo les daré lo que ustedes pidan...

—¿Crees que nos importan las recompensas? — Un chasquido de lengua y un silbido, las dos siluetas se miraron por un instante— Ya sabes que es lo que pasa si no sigues publicando las atrocidades que haces en snk, dos meses ¿En serio?

—¿Y eso que te importa? Carajo sólo es un blog de internet y no dependo de él en mi maldita vida.

—Nosotros sí, dependemos de ti y de 1000 personas dentro de ella ¿Eres consciente de lo que haces Jigop? ¿O Hann?

—Ustedes se pudrirán en la cárcel por lo que me acaban de hacer, su acción no tiene justificación.

3 aplausos y un chasquido de lengua.

Question Me || KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora