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Actualidad

La música se escucha desde la última habitación que hay en la casa, que es de Yoongi. Suspira frustrado por tal canción que le taladra los oídos ahora mismo, aquella sensación de largarse a otro lado aunque recuerda que lo ultimo que lo detiene en aquel momento es el proyecto final de Química pues terminarlo para él es un reto y más si toda la carga se la lleva para que el equipo se salve, o más bien dicho, agarrarlo de su muñeca y manipularlo a su antojo.

Tecleaba sin cesar en la laptop, buscando información en los libros e Internet para sustentar la teoría que le explotaba la cabeza más no conseguía la información necesaria. Necesitaba relajarse, irse a otro mundo y no saber de la situación en la que estaba ahora. Grabado en sus pensamientos estaba aquella escena atroz, se repetía una y otra vez, se detuvo y llevó su mano derecha a la frente intentando tranquilizarse para no tener un dolor de cabeza después.

El parpadeo intermitente de su celular lo alertó, tenía un nuevo mensaje probablemente de su amigo diciéndole que se apurara a terminar de una buena vez el trabajo, lamentablemente no fue así. Jungkook el chico solitario y que tuvo un lazo cercano le había mandado mensajes desde las 6 de la tarde, intentando que Yoongi le pusiera atención.

Ese maldito otra vez.

Un escalofrío inundó en todo su cuerpo al recibir mensajes de aquel chico, lo ignoraba e inclusive trataba de bloquearlo de todas sus redes pero jamás se había dignado a bloquearle en Kakao Talk bien sabía que podía utilizarlo en su contra. Pero no lo quería volver a ver en su vida, inclusive si fuera el fin del mundo y él estuviera en peligro, definitivamente no lo salvaría.

Ignoró la cantidad de mensajes que seguían llegando, y también la llamada hecha por Jungkook. Decidió entonces ponerse sus auriculares y escuchar música de la laptop para calmar aquella horrible sensación que se había instalado en su estómago.

Todo estaría bien a partir de ahora. 

O tal vez no.

Cerró los ojos por un momento y dejó que la música se apoderara de todo su ser, se recostó en la silla giratoria y viajó a un mundo mucho más tranquilo. Su mundo

—¿Puedo contarte algo y no se lo dices a nadie?

Lo observaba acostado a su lado, mientras veían el cielo que comenzaba a ser tapado por las nubes, ambos chicos tan tranquilos sin que nada ni nadie los molestara en ese momento. Yoongi sólo tenía ojos para él, estaba perdidamente enamorado de su cara, su voz, su cabello...todo, absolutamente todo de el chico.

—Claro que puedes ¿En quién más confiarías?

El chico a su lado soltó una risita y poco a poco se formaban hoyuelos cerca de su mejilla que Yoongi definitivamente quería tocar pero se controlaba de no hacer tal acción.

—Bueno, en estos meses que hemos estado saliendo me he replanteado la idea de si contártelo o no, al final me di cuenta que los novios siempre se tienen que contar todo ¿No es así? 

—Ve al grano, tonto.

—No soy hijo único, tengo un hermano bueno un medio hermano; realmente no estoy tan feliz de revelarlo pero creo que era necesario. 

—Oye no te preocupes, que tengas un hermano no significa que te dejaré es normal y gracias por contármelo.

Pero él inmediatamente cambió su expresión a una más triste y dura.

—No lo vas a entender, Yoongi. Él no es normal.

—Tranquilo ¿Vale? Estaré aquí siempre contigo, te defenderé de tu hermano si intenta lastimarte.

—No es eso... es que, es muy difícil de explicar, ¿Cómo te lo digo? Él cree que está atrapado en un cuerpo equivocado y comienza a hablar distinto cómo cuando yo lo había conocido. Tiene un satoori muy diferente al de Daegu, es como si...

—¿Cómo si qué?

Le quitaron los audífonos rápidamente y el chico abrió los ojos para poder enfrentarse con quién hubiera osado de interrumpirlo en su descanso. Pero ahí se encontró ante él un policía de estatura mediana y con un sobre en sus manos.

—Disculpe por la intervención, joven Min Yoongi pero con el permiso de sus padres me han dejado ingresar para poder entregarle este documento-- Se lo extendió pero Yoongi no pensaba todavía en tomarlo a lo cual el policía lo dejó en su escritorio -- Ha sido llamado a declarar nuevamente, las pruebas  apuntan a usted como presunto culpable por favor es necesario que asista y de poner resistencia tendrá que ser arrastrado a la fuerza. Gracias.

Y abandonó el lugar con tanta normalidad que Yoongi  todavía seguía incrédulo con lo que acababa de pasar aún así tomó el sobre y lo abrió sin delicadeza encontrándose con aquella hoja nuevamente llamándolo a declarar, al parecer alguien había reportado nuevas evidencias y eso que él estaba seguro nadie conseguiría. ¿Qué rayos estaba sucediendo?

Entonces la pantalla del celular vibró nuevamente dejando ver el nombre del contacto: SEUGUK  su mejor amigo.

—¿Me estás escuchando imbécil? Más te vale prestar atención. No sabemos como carajos nos llegó la acusación pero estamos seguros de que tú dijiste algo, maldita sea ¿Acaso crees que soy tonto? Espero tengas una solución a esto o todos, escúchame TODOS vamos a estar jodidos. 

—Yah Seu...

Lamentablemente lo había dejado con la palabra en la boca y en ese momento Yoongi presintió que nada iría bien a partir de ahora.

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⏰ Última actualización: Feb 05, 2020 ⏰

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