Merlina y la orquídea dorada

ENVIDIA Y REVELACIONES

Habían pasado varias semanas desde aquella noche en que Merlina llegó buscando a Sebastián.
Ahora se veían cada vez con mayor frecuencia y entre ellos comenzaba a surgir un bello sentimiento. Pero las salidas para ver a Sebastián ponían a Merlina en gran riesgo de ser descubierta pues eran cada vez más y más frecuentes y comenzaba a levantar sospechas.

Tal fue el destino que un día Hally no podía aguantar la curiosidad de saber a dónde iba su hermana por las noches y la siguió, vio que llegó a una casa donde un apuesto hombre la recibía, y desde que vio a ese hombre lo deseó para ella.

- ¡Por las barbas de Merlín! Este hombre despierta los deseos de los mismos muertos, hasta ellos deberían sentir envidia de ese porte, ese garbo, ese rostro, ese cuerpo... ¡Por Merlín, qué haría yo con ese cuerpo cerca al mío! - pensó.

Hally planeaba contarle a su madre sobre las salidas secretas de Merlina para que le prohibiera ver a aquel hombre y con esa desobediencia poder obtener el cargo de relaciones mágicas que ella tanto había anhelado pues siempre su poder le ha parecido poco y por lo único que había vuelto era para ganarse ese cargo, quedarse con los poderes y volver a desaparecer del reino...

Trazando ese plan, Hally se dio cuenta que si ella le contaba a su madre que había seguido a su hermana, ella también sería castigada por salir del reino...

- Cambié de plan... Me quedaré con los poderes y tu hombre, hermanita... - Y se alejó riéndose descontroladamente.

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Mientras Merlina y Sebastián disfrutaban más y más de su amor, ella decidió un día, decirle toda su verdad a Sebastián.

- Ahora siento que soy parte de ti, que los dos formamos un todo y que nada podrá separarnos jamás, voy a confesarte esta misma noche que soy hechicera y así me sacaré este peso de encima, compartiré contigo este secreto que ya no es mío sino que será nuestro... - Había pensado todo el día.

Aquella noche mientras se preparaba para ir a casa de Sebastián, pensaba en la felicidad y tranquilidad que le daría contarle al fin ese secreto y que esa sería una noche liberadora para ella, la noche de la verdad ; pero Hally también había decidido contar la verdad de su hermana.

Hally planeó que alguien distrajera a Merlina para poder llegar donde Sebastián primero, y así fue…

Más tarde, Hally golpeó la puerta y vio a Sebastián tan cerca que se moría por tener el poder suficiente para hechizarlo y huir con él...
Contener al ganas para hacer lo que se le place la frustraba tanto. Ella estaba acostumbrada a usar la magia para cumplir sus caprichos pero sabía que para manipular el amor le hacía falta poder...

- A lo que vine - le dijo con una mezcla de deseo , satisfacción y frustración en los ojos.

Y cual tormenta de granizo le dijo rápidamente toda la verdad a lo que él reaccionó incrédulo y nervioso.
A  los minutos llegó Merlina y se sorprendió de ver a su hermana en casa de Sebastián. En ese momento la confusión y la rabia se apoderaron de ella ; se sintió confundida, traicionada y alterada.

Su hermana le dijo:

- Él ya sabe que eres una hechicera, he cumplido con lo que quería y me voy, hermanita…- se marchó dejando confundidos a los enamorados.

- Entremos, debemos hablar... - Dijo Merlina sujetando la mano de Sebastián y esperando que este ceda a su pedido.

- Mucho... - dijo él aún confundido.

La noche trascurrió entre explicaciones, súplicas, llantos , preguntas...

Lo que Merlina menos esperó, ocurrió. Sebastián se rindió al amor por ella y no encontró límites ni objeciones...

- Te amo, he esperado tanto por ti...
Al saber quién eres, sé quién soy.
Merlina, jamás quiero dejarte, eres extraordinaria y no por tus poderes sino por esto que causas en mí. Cuando estás conmigo solo somos dos personas que se aman. Quiero amarte siempre... Quiero nuestro "Y fueron felices por siempre..."

Esa noche Merlina se quedó con Sebastián, le habló de su reino, de su gente, de sus normas, de su madre, de todo lo bueno y malo.

- No puedo recordar haberme sentido tan bien con alguien como contigo, tus brazos son mi hogar... Me llenan tanto...

- Siempre te cuidaré Merlina, siempre... - Y la abrazó con ternura besando su cabello...

Las muestras de amor, afecto y comprensión no faltaron.
Esa noche Merlina sintió que ni con toda la magia del mundo podría lograr sentir lo que se sentía recostar su rostro en el torso desnudo de Sebastián.

- Si en algún momento sentí que algo me faltaba, que tenía un vacío inexplicable en mi corazón, hoy sé el por qué de esto… Eras tú la pieza que faltaba, eras tú quien tenía que llenar este espacio vacío, te amo por sobre todas las cosas y no me importa lo qué seas, me importa lo que eres cuando estás conmigo y cuando estás conmigo eres más que  el mismo amor, te has convertido en parte de mi ser y hasta mi propia alma se pierde en tu cuerpo tendido en mis nubes…

Esa noche se amaron más que nunca. A la mañana siguiente Merlina le agradeció a Hally:

- Gracias, porque has hecho que el secreto sea una verdad liberadora y que el hombre que amo, me ame más…

El odio invadió a Hally, la idea de haber ayudado a que ellos se amaran más, la mortificaba y enojada. Su impulsividad la llevó donde su madre e hizo que le contara la verdad del amor de Merlina. Su madre no sólo le prohibió ir a ver a Sebastián sino que le negó la oportunidad de tener el cargo de relaciones mágicas.

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NOTA DE LA AUTORA:

Se puso intensa ¿No? 😱
Hally mala! Chica mala...

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