Merlina dejó de ir al mundo de los nebiss por varios días pero cada día que pasaba recordaba más y más a Sebastián como si entre él y ella existiera una conexión telepática en la cual ella sentía que él la necesitaba y por más insólito que esto pueda resultar, ella también lo necesitaba a él.
Tenía su mirada clavada en sus recuerdos, la veía cada vez que cerraba los ojos, lo escuchaba entre sueños, lo olía a distancias inimaginables... Ya no podía más.- ¡NECESITO VERLO, YA!
Al anochecer, ella decidió ir a buscarlo, recordaba la calle por donde él le dijo que vivía.
Cuando llegó paseó la calle de esquina a esquina ocho veces... Cuando al fin iba a darse por vencida e irse, él apareció. Lo vio salir hacia el balcón con un cigarrillo en mano, expirando el humo hacia el cielo, ensombrecido entre la media oscuridad y media luz que salía de su departamento.
Miraba hacia arriba como si esperara que algo de él cayera, con su semblante de paz y una sonrisa de labios cerrados.
Ahí estaba atónita Merlina, encandilada mirando a Sebastián, quizás como él que esperaba del cielo un milagro, ella miraba hacia arriba, hacia él reconociéndolo como su milagro...
De pronto él la miró, ella también ; sus miradas confundidas, reprimidas, anhelantes como si sus almas se reconocieran entre miles... Y ahí estaba otra vez esa conexión entre los dos.Él le hizo una señal para que lo espere y bajó.
- ¿Qué haces aquí Merlina?
- Pasaba por aquí y me preguntaba... ¿Cómo has estado?
- La verdad es que me siento raro, la chica de aquel día era mi novia, fue alguien que me acompañó cinco años... Fue muy importante y tras su muerte es como si ella se lo hubiera llevado todo... No hay vacío. Trato de buscar en mí algo... Pero nada... - Siento la frustración en sus palabras- ¿Debería sentirme culpable por no sentir, verdad?
- Lamento tanto que estés así pero ya verás que podrás superar esto...
- Ese es mi problema... Es como si ya lo hubiera superado...
Agachándose, tiró la colilla que aún tenía en la mano.
- ¿Quieres subir?- le preguntó él y ella, dejándose encandilar por sus bellos ojos, sus labios rosa y su piel canela, le acepto la invitación.
Sentada frente a él, ella se dio cuenta que jamás había visto a alguien así... Tan apuesto, tranquilo, pausado para explicarse, con tan bella sonrisa y unas facciones tan varoniles... Esa barba a penas cortada que ensombrecía su rostro...
Definitivamente voy a perder la cordura - pensaba Merlina al mirarlo.
Pasaron toda la noche hablando de cosas importantes en su vida, pero ella siempre cuidando su secreto. Descubrió en él a un hombre luchador, de alma noble y de gran sabiduría. Merlina sintió que esa misma noche amó con toda su alma a Sebastián y que por fin había entendido que las personas somos como una botella medio llena esperando a quien nos va a completar...
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NOTA DE AUTORA:
He editado partes de mi historia original pero para aumentar algunas descripciones.Las chicas amamos leer cómo los autores describen físicamente a nuestros protagonistas ¿verdad?
Pues este Sebastián es súper guapo!!!
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Merlina y la orquídea dorada
RomanceLa desobediencia y curiosidad de Merlina, la heredera de un reino de hechiceros, la llevan a adentrarse al mundo de los nebbis (seres sin magia) donde se encontrará con Sebastián, quien no sólo cambiará su forma de pensar sino su forma de sentir... ...