Confundidos

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BELLA

Era un hombre guapo y hermoso, pero se notaba que estaba más que dolido, el abandono de su esposa le había destrozado el alma, estas niñas necesitaban una amiga y una mujer que les pudiera enseñar muchas cosas y yo necesitaba algo de seguridad y de responsabilidad para poder tener una vida normal, así que aceptaría, tenía que hacerlo no solo por mi mama sino también por mí por ellas y por emmet tenía que lograr que ellos tuvieran una vida y fueran felices

     - Bella – dijo Amanda ya había empezado a reconocerlas, pero ellas me decían quién era quien

     - Si- dije mirándola

     - Te gusta mi papa – dijo mirándome, me sonroje no sabía que decirle ella sonrió

     - Me parece que es guapo – dije mirándola

     - Ok- dijo mirándome

No dijeron nada más- hasta que llegamos a la casa, cuando llegamos mama se fue a su habitación y yo me fui con las niñas a la mía a ver una película las niñas se pusieron el pijama

      - Ok entonces que quieren hacer- dije mirándolas

     - Queremos ver película con palomitas- dijeron las dos

Puse la película e hicimos palomitas con dulce, subimos a la habitación y vimos la película las niñas comían mucho y se reían y yo era feliz viendo esa sonrisa en sus caras, pero ya me estaba dando sueño así que antes de dormir revise a las niñas que ya se habían quedado dormidas así que las acomode y me acosté en medio de las dos quedando profundamente dormidas

EMMET

Cuando llegue a la casa me acosté a dormir era raro no estar con las niñas pero al menos estaba tranquilo porque sabía que estaban en buenas manos, cerré los ojos quedándome dormido y pensando por ultimo en una hermosa mujer de unos hermosos ojos, pero que estas haciendo emmet eso no lo podias hacer,  No quería soñar con ella no podía ni debía soñar con ella, así que solamente baje a tomarme un trago y recordé porque no debía soñar con ella ni involucrarme sentimentalmente, si ella accedía a ser mi esposa con las condiciones que le había dado solamente seriamos esposos ante mi familia y la arpía de rosalie pero en casa seriamos dos personas completamente normales, yo podía hacer mi vida y verme con las mujeres que yo quisiera y ella podía tener una pareja sin que nadie se daría cuenta era lo más justo que me parecía si yo no le daba lo que una mujer buscaba si no satisfacía a mi esposa al menos ella tenía que buscarlo por otro lado así como yo, no iba a negar que desde que rosalie me había abandonado no me había acostado con nadie porque sería una gran mentira pero si diré que jamás le he entregado el corazón a una mujer ya lo había hecho una vez y no lo habían sabido valorar así que no lo iba hacer dos veces las únicas que podían ganarse mi corazón eran mis dos princesas y nadie mas no podía prometerle algo a bella que jamás le iba poder dar, así que me quede dormido.  A la mañana siguiente Decidí ir a la casa de los Swan para recoger a mis niñas, no quería estar mucho tiempo sin ellas así que cuando llegue a la casa de bella y su mama me quede sorprendido cuando escuche los gritos de mis hijas a los lejos, de verdad me dio mucho miedo de que algo malo les hubiera pasado pero cuando corrí rápidamente al jardín me di cuenta que solamente estaban jugando con las regadoras de césped y que estaban mojadas jugando con bella, ella tenía un short mientras mis hijas tenían un vestido de baño, reían y corrían alrededor del agua

-     Papi – dijeron las niñas nada más al verme corrieron donde yo estaba mojándome todo sonreí con ellas y cargué a una por una

-     Como les fue como la han pasado – dije sonriéndoles

-     Bien papi

-   Ya comieron – dije mirándolas

-    Íbamos almorzar, pero rene se tuvo que ir – dijo mirándome mi niña

- Que les parece si vamos almorzar los cuatro – dije nombrando a bella

- No creo que – dijo bella mirándome

- Vamos bells por favor – dijo Amanda mirándola y tomándola de la mano

- Ok solo dejen que me cambie y salimos – dijo sonriendo – emmet puedo hablar contigo de una cosa importante- dijo mirándome

-     Claro que si niñas porque no van a cambiarse en lo que platico con bella

-     Ok. dijeron las dos y se fueron corriendo

-    Niñas que no corra- dije mirándolas ellas se rieron y asintieron – de que querías hablar conmigo

-    Anoche me di cuenta de una cosa muy importante- dijo mirándome – y creo que lo mejor para tus hijas es tener alguien permanente en tu vida así que acepto­- dijo mirándome me quede impactado con la respuesta no esperaba que fuera tan pronto, pero me servía así que me quede mirándola como si estuviera diciendo una broma

-     Que dijiste- dije mirándola

-     Que acepto – dijo mirándome – acepto casarme contigo

No sabía que decir y mis hijas nos miraron fijamente bueno algún día tenían que saber que me iba a casar con bella

-     Se van a casar- dieron las dos al mismo tiempo

-     Aun no pequeña, pero si me voy a casar con tu papa – dije sonriéndole

Ellas corrieron abrazarme, sonrieron y gritaron de Felicidad

-    Porque no se dan un beso – dijeron mirándonos emmet y yo nos miramos nerviosos

-     Porque lo dices pequeña- dije mirándola

-     Es que el tío Edward se da besos con la tía Alice 

-    Bueno cariño eso es porque tu tío Edward y tu tía Alice ya están casados – dije

-    Ósea que cuando se casen se darán besos y tendrán un bebe como el tío Edward

-    Niñas – llamo mi rene gracias a dios porque sinceramente no sabía que decir me quede mirando a emmet y el a mí no sabíamos que decir, el me sonrió y nos fuimos a comer 

Un Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora