Nuestro Dia A Dia

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EMMET

Me desperté sonriente porque sabía que el peso que tenía en mi pecho era el de ella, me removí porque su cabello estaba en mi cara, y abrí los ojos ella estaba de espaldas a mí y con sus piernas sobre las mías, sonreí más que feliz y ella se removió, pero no se despertó, así que me levante me coloque los boxers y Salí de la cama, y fui a ver el desayuno que estaba preparado, camine de regreso a la habitación y la vi sentada en la cama con la sabana tapándose los pechos

-    Buenos días hermosa- dije sonriéndole

-    Buenos días- dijo mirándome con una carita sonriente- que horas son

-    Amor no nos preocupemos por la hora,  comamos y nos vamos a la piscina te parece tenemos la casa para nosotros solos

-    Me parece- dijo sonriéndome

Me senté en la cama y ella me beso, comimos yo le daba y ella me daba y cuando terminamos de comer ella me beso colocándose sobre mi

-    Que quieres hacer- dije sonriéndole

-   Quiero que me beses – dijo sonriéndome

Sonreí, si ella me lo pedía quien era yo para decirle que no, la bese y ella me mordió el labio moviéndose sobre mí, sonreí y la acomode penetrándola de nuevo, empezó a moverse sobre mí y yo gemí, ella solo se movía y jadeaba y se movía más y más rápido, me faltaba poco para venirme así que me moví con ella y la gire dejándola debajo de mí, empecé a moverme más rápido sobre ella y los gemidos y caras que hacia me tenía a mil, estaba a punto de venirme pero quería hacerlo con ella así que baje la mano y toque su clítoris ella grito y se vino gritando mi nombre, dos estocadas más y me vine cayendo sobre ella

-    Ahora si vamos por un baño – dijo sonriéndome se levantó desnuda provocándome y sonreí

-    Entramos de nuevo en la ducha, e hicimos el amor de nuevo, luego fuimos a la piscina y mientras yo nadaba ella tomaba el sol

Pasamos realmente unos días increíbles donde nos amamos incondicionalmente, bella no paraba de decirme lo mucho que me amaba y yo de repetirle lo mismo, la amaba a ella y nada ni nadie nos podía separar

-    Fueron unos días hermosos- dijo mirándome a los ojos- gracias mi vida

-    Gracias a ti por amarme como lo haces

Ella sonrió y me beso la amaba con locura

2 meses después

Dos meses de casados y estábamos como el primer día, no ha habido peleas grandes porque pequeñas si las hay pero se arreglan rápido y de la mejor manera, las niñas oficialmente ya le dicen mama a bella y es lo más hermoso ver su cara de felicidad, desde que mama hablo con bella las cosas están mucho mejor y ahora salen bueno cada vez que mis papas vienen a Londres donde ya estábamos viviendo hace mes y medio, bella va a la oficina y me ayuda en lo que puede pero odia a mi secretaria, ella siempre está de insinuosa y eso le choca a bella, me encanta verla celosa, Edward y Alice también se vinieron a vivir aquí para hacernos compañía y Alice se ríe cada vez que bella dice cosas de mi secretaria por los celos

-    Es que no te das cuenta cómo te mira,  te come con los ojos

-    Lo se nena me he dado cuenta, pero solo tú puedes tenerme- digo sonriendo

-    Es que es una lanzada – dice molesta sonrió

-    Nena amor mírame- digo tomándola del mentón – te amo a ti y tú eres la que puedes tenerme en las noches, en las mañanas y en la oficina si quisieras, aunque no me has dejado – digo sonriéndole

-    Emmet- dice pegándome y riéndose- no seas así – dice

-    Es la verdad preciosa ella puede verme como se le dé la gana, pero eres mi esposa y solo tú tienes derecho a tocar – digo sonriendo tomándole la mano y colocándola en mi pecho- todo esto es tuyo-

-    más te vale he porque soy muy celosa

-    No me doy cuenta 

-    Pues fíjate que si lo soy así que si esa te sigue mirando le arranco los ojos- dice mirándome

Sonrió y la beso para que deje sus instintos asesinos, cuando terminamos nuestra jornada laboral nos vamos a la casa, al llegar las niñas están viendo la televisión y la niñera que habíamos contratado lista para irse, Bella saluda sonriente y se despide de ella, también le cae un poco mal, pero no mucho ya que es una niña y jamás me fijaría en ella

-     Mami – dijo Amanda mirándola

-     Dime preciosa- dice bella sentándola en sus piernas

-     Ya casi va a ser navidad- dice mirándola sonriendo y ya sé por dónde va

-     Si y que quieren de regalo

-    Queremos un hermanito – dice Sharon mirando a su hermana

-    Cariño los bebes no nacen de la noche a la mañana – dice bella sonriéndole

-    Es que te habíamos dicho que lo queríamos para navidad

-    Si mi vida, pero con papi nos casamos hace poco

-    Mami como se hacen los bebes- dice Amanda

Bella me mira pidiéndome ayuda, pero es hora de que ella le de la charla de la flor y la abeja a las niñas mientras tanto, prometo tener la misma charla con mi hijo cuando lo tenga

-    Bueno cuando mama y papa se aman mucho – dice ella y me tenso mirándola y ella sonríe- dios se da cuenta y les manda un angelito, le manda una semillita que papa tiene que darle a mama para que él bebe crezca en la barriga de mama y cuando sea el momento adecuado él bebe sale

-    Mami y cuando es el momento adecuado

-    Cuando veas que mami esta como la tía Alice cuando estaba esperando a los primitos es que va a 

-    Pero mami tu no estas como la tía Alice y nosotros queremos un hermanito – dijo Sharon mirando a bella

-    Amor te prometo que apenas dios nos mande la semillita se los diremos

-    Ok está bien – dijo Amanda bajándose de las piernas de bella

-    Ok ahora si a la cama- dijo bella sonriendo- vayan y ya subo a contarles un cuento

Bella sonrió cuando las niñas le hicieron caso y se fueron

-    Creo que deberíamos escribir ya a parís – dije sonriendo

-   Quieres un hijo-dijo bella mirándome asustada

-    Tu no – digo yo ahora asustado

-    Claro que lo quiero solo que no sabía si tu querías un bebe- dijo mirándome

Sonreí encantado al saber que ella si quería un bebe, la miré a los ojos y ella sonrió

-    Que te parece si vamos a contarle el cuento a las niñas y vamos a escribir esa carta a parís

-    Me parece una estupenda idea

Así que subimos a la habitación sonriendo, tapamos a las niñas y contamos el cuento, mis niñas de 5 años cada día estaban más grandes y hermosas, cuando las dormimos vamos a nuestra habitación y el no espera se abalanza sobre mi pero lo alejo

-    Que paso – dice mirándome

-    Amor la puerta- digo sonriendo

Sonreí y cierra la puerta, amo a este hombre y las cosas que me hace, se quita la camisa y me muerdo el labio estoy  mas que lista para tener un bebe 

Un Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora