Dos enamorados

El jefe

Dos semana después

Luego de que hallan pasado dos semanas desde que Michael halla recibido el disparo el ya estaba mejor, se encontraba en la casa de Tiago, estaban por salir a tomar un helado, Michael le avisa a su madre.
En la heladería Tiago había pedido un helado de chocolate con almendras

-Tu Michael, ¿que pediras?-

Michael pide una clase de chocolate pero prefiere señalaro para mostrarle cual quiere, pero al señalaro le da un fuerte dolor en el hombro, Tiago lo ayuda, rápidamente se le va el dolor, pero Tiago se dio cuenta de que no se mejoro del todo, en dos semanas es algo imposible que sane, pero no es para que vuelvan a internarlo, nada que unos días en cama no arregle, de todas maneras iban a pasar el día juntos, Michael pide el helado que quería y Tiago los pago por su propia cuenta, luego salen de la heladería los dos comiendo sus helados, ninguno nunca se dio cuenta que habían personas que los estaban vigilando...
Les sacaban varias fotos a escondidas a Michael y Tiago, ellos seguían con su helado de la mano hablando de tonterías, estaban felices el uno con el otro, luego de un buen rato uno de los que los seguía se les acerca demasiado, tanto que Tiago se dio cuenta que los seguían,

-No te des la vuelta, pero creo que nos siguen, hace mucho tiempo que está persona nos sigue...-

Susurró en el oído de Michael de forma disimulada para que no sospechen, Michael estaba algo asustado por lo que le dijo, se quedó callado y no hablaron más hasta llegar al parque, el hombre que los seguía se sentó en una banca que estaba algo alejada de la que estaban sentados Michael y Tiago. Eran las 20:33 y Tiago hablaba de el chico que los seguía, de que lo puso haber enviado ese tal "Jefe" pero Michael no estaba tan seguro de eso, se dio la vuelta Michael para ver si el tipo seguía allí, pero parece que se había ido

-No está-
Le dice Michael a Tiago, el se da la vuelta para comprobar lo que decía Michael, y sin lugar a duda había desaparecido de allí

-Oh... parece que estaba equivocado tal vez también venía al parque-

Dijo Tiago algo avergonzado de lo que dijo

-Está bien, todos nos equivocamos, ¿cierto?-

Dijo Michael a Tiago, el asintió con la cabeza sonriendo leve, se quedaron un tiempo más allí, ya eran las 22:00, se habían colgado hablando, ya estaban por irse pero una camioneta negra se posiciona en la calle al frente de ellos, 3 personas de negro con pistolas los agarran y tratan de meterlos en la camioneta, Michael ya estaba dentro de ella, pero Tiago se resistió más hasta que le golpearon la panza demasiado fuerte que calló al suelo, lo entraron y les pusieron bolsas en la cabeza y les ataron las manos y los pies, de tal manera que no puedan hacer nada, luego de unos minutos de viaje los llevaron a una casa donde en un sótano los ataron a una silla, les sacaron las bolsas negras de sus cabezas, un tipo que parecía algo viejo pero con un traje muy elegante se sienta en una silla que estaba del lado contrario

-Sabes... tu padre me debía una gran cantidad de dinero-

Dijo el viejo mirando a Michael

-¡Y-yo no tengo nada que ver en eso nisiquiera se quien eres!-

Dijo Michael gritándole al tipo

-Dime "Jefe", Nosotros estuvimos buscandote por mucho tiempo, pero quien lo hubiera dicho, tu viniste hacia nosotros-

Dijo Jefe, Tiago le dijo

-Y porque nos quieres a nosotros...-

El jefe se quedó callado por unos segundos para luego reír levemente

-Buena pregunta, los quiero para que me pagen lo que me deben-

Dijo Jefe.
Michael dijo pregunto por la cantidad del dinero...

-$10,000,000. Dudo que lo puedan pagar, así que lo que voy a hacer ser a asesinarlos a ti, y a tu novio, que lo sabemos por las fotos que han tomando nuestros espias-

Michael se quedó callado por un rato para luego preguntar

-Y... ¿no hay otra forma con la cual podamos pagar?...-

-Pues, tenemos personas que tienen una cantidad de dinero la cual si matas a esas personas y les sacas el dinero, en total podría pagarlo, podrías facilitarnos la tarea de matar a los que nos traicionaron... ¿Lo harán?...-

Michael y Tiago se quedan callados mirando se el uno al otro, luego vuelven a mirar al Jefe.

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