9.- Joaquin y la investigacion.

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- Bueno cuñado - dijo Carlos - es hora de que conozcas los secretos mejores guardados de Villa Ruiseñor, asi que preparate cabrito.- le dijo riendo a la salida de misa.

- Como se te ocurre estar diciendo tanta estupidez junta huevon - lo reto Ernesto - Mi yerno viene recien llegando no tiene por que estar paseando contigo a ninguna parte.-

- Ay papa por favor, no se ponga mañoso - le dijo Horacio - es para que Joaquin se ambiente mejor no mas.- y le guiño un ojo.

Pero guardaron silencio ya que Mercedes se acercaba a ellos.

-¿Que les pasa... vieron un fantasma?- pregunto Mercedes.

- Nada mi amor, tus hermanos, que quieren invitarme a celebrar el 18 como Dios manda, ¿no te molesta cierto?.-

- No para nada, pero ten cuidado Joaquin, ya te adverti como son mis hermanos, solo portense bien.-

Joaquin, Carlos, Horacio y Ernesto iban camino a la nueva Casona como habia dicho Carlos, pero Horacio le iba contando que nada mas era un prostibulo de mala muerte y que Carlos pasaba mas tiempo ahi que con su esposa, Ernesto los escuchaba en silencio cuando de pronto aparecio una casa elegante con un guardia en la entrada que les pregunto:

-¿Nombres caballeros?.-

- A ver - se adelanto Carlos - y lo saludo.

- Señor Möller, disculpe por favor, adelante.- les dijo el guardia abriendo la puerta - que se diviertan esta noche.

- Esa es la idea amigo, papa, Joaquin, por favor pasen.- sonrio Carlos.

Al entrar Joaquin advirtio que Carlos se habia apartado de ellos y entraba a una misteriosa oficina, al rato despues salio, acompañado de un señor alto y distinguido, trato de prestar oidos pero con la musica alta no escucho mucho, solo un apellido "Quiroga" y lo anoto mentalmente, trataba de no beber tanto para poder concentrarse en su tarea, pero los Möller eran insistentes y debia mantener las apariencias.

- Tomate otro trago Joaquin - le ofrecio Horacio.

- Claro que si cuñado, gracias.- y fingio beber.

De pronto volvio a ver a Carlos, pero esta vez hablaba con una de las mujeres de la casona, entonces le pregunto a Horacio.

- Horacio, ¿Esa mujer trabaja aqui?..¿Como se llama?.-

- ¿Ella?.. se llama Zenaida, pero es muy vieja para tu primera vez aqui hombre.- se rio Horacio.

- Si es cierto, creo que el trago ya se me subio.- se rio Joaquin

Pero siguio observando la conversacion entre ellos, hasta que vio lo que andaba buscando, Zenaida le entregaba a Carlos una ampolla con algo blanco en ella, Cocaina, el ya lo habia comprobado, en esa casa vendian la droga y Carlos se encargaba de eso con la tal Zenaida, ella era su complice.

A la mañana siguiente le dolia horrores la cabeza, pero tomo un vaso de agua y empezo a escribir en sus apuntes todo lo que habia logrado averiguar esa noche, hasta que alguien toco la puerta de su habitacion.

-¿Si, quien es?- pregunto el.

- Joaquin soy yo - hablo Mercedes - ¿Puedo pasar?.-

- Claro, adelante Mercedes - y se levanto a abrir la puerta - Buenos dias .- la saludo.

- Buenos dias Joaquin, ¿Como te fue anoche?..¿Averiguste algo?.-

- Si Mercedes, me temo que ya tengo la prueba que queria, solo me faltan algunos detalles, pero esto se puede terminar mas pronto de lo que creiamos.-

-¿Entonces es cierto?..¿Mis hermanos son traficantes?.-

- Si Mercedes, y por lo que pude ver anoche, su negocio es mas grande de lo que yo pense, solo tengo que averiguar quien es el que les vende la droga y tendre las pruebas suficientes para meterlos presos.-

Mercedes palidecio ante tal afirmacion y Joaquin al darse cuenta se arrepintio de haber hablado y le dijo:

-Perdon Mercedes, a veces se me olvida que no estas acostumbrada a todo esto.- se disculpo.

- No te disculpes, no es por eso, ellos saben muy bien lo que hacen, solo me preocupa mi papa, cuando se entere de todo.-

- Pues tarde o temprano se va a enterar Mercedes, tus hermanos no se van a entregar sin dar pelea, todo este pueblo se va a enterar del negocio de los hijos Möller.-

Mercedes lo miro un poco molesta, se levanto de su silla y le dijo:

- Es mejor que bajemos a desayunar, hoy tengo algo muy importante que hacer.-

Joaquin se dio cuenta de su tono de voz.

- Mercedes, perdona, se que son tus hermanos, perdon si te ofendi, es que no se hablar de otra forma cuando hablo de algun caso, lo siento.- se disculpo.

- Esta bien Joaquin, entiendo eso, pero prefiero no saber tanto de este caso... ahora voy a necesitar que me ayudes.-

- Claro Mercedes, ¿Y en que seria, si se puede saber?.-

- Hoy debo hablar con Maria Elsa.-

-¿Maria Elsa?..¿Quiroga no?- le pregunto Joaquin.

- Si - le afirmo Mercedes -¿Por que preguntas?.-

- Ayer habia un tipo en la casona que hablaba con Carlos, y se llamaba Quiroga.-

-¿Quiroga?..¿Armando Quiroga?..¿En la casona?.- se sorprendio ella.

- Si Mercedes, ayer el y tu hermano hablaban en la casona, ¿Por que te asombra que haya ido?.-

- Hasta donde yo se, el no era cliente frecuente de ahi o si no mis hermanos lo habrian comentado, ademas mis hermanos nunca se han llevado bien con el... Joaquin tienes que tener cuidado con el, es muy peligroso.-

- Lo tendre Mercedes, gracias, me preparare para desayunar.-

- Te espero abajo y recuerda, necesito que me ayudes.-

- Lo hare, quedate tranquila.-

Salio de la habitacion con decision en su mente, ella, Maria Elsa y Barbara harian un plan para irse de una vez por todas de Villa Ruiseñor.

Ellas dejarian todo atras.

No se imaginaba aun lo que Barbara guardaba, y podia cambiar el curso de toda su vida juntas.

Barcedes... Solo Necesito AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora