Barcedes... Solo Necesito Amarte

7.- La Llegada.

(Dos meses despues)...

Ya estaba todo listo, su equipaje estaba en la puerta, habia hablado por telefono con su padre y la esperaban para la misa del 18 de Septiembre, estaba nerviosa y ansiosa, no queria que nada saliera mal, aun no sabia como habian convencido a la doctora de que ella habia superado su "enfermedad", y con ayuda de Joaquin habian logrado convencerla a ella y a su padre de que le dieran el alta para salir de alli. Ahora volverian juntos a Villa Ruiseñor, ahora empezaria su plan para estar con Barbara, era el momento de empezar a jugar a las mentiras.

Solo esperaba que Joaquin la llegara a buscar, en ese tiempo que habia estado visitandola el habia dejado de ser solo un comisario, se habia convertido en su amigo y aliado, no la juzgo, al contrario, supo entenderla cuando ella le confeso que estaba enamorada de una mujer.

-Es una forma diferente de amar- le habia dicho, -pero la entiendo Mercedes, todos tenemos derecho a ser felices-, y dicho eso solo se limito a mirarla y a darle un suave apreton de manos.

Cuando por fin llego a buscarla, le sonrio, vio algo diferente en el, una mirada distinta y al saludarlo le pregunto en voz baja:

- Buenos dias Joaquin, ¿Pasa algo?.-

-Mercedes, vengo de la comisaria, hable con mi superior y tengo luz verde.-

-¿Luz verde?.- lo miro confundida

- Mi superior acepto que ire a investigar de incognito a Villa Ruiseñor, eso significa que no notificaran a Pereira de mi llegada, este caso es solo mio.-

- Que buena noticia Joaquin, eso es lo mejor para nuestro plan, ademas Nicanor Pereira es un imbecil.-

- Si lo dices tu, debe ser cierto.- y se rio con ganas.- Vamos, hoy debemos llegar a Villa Ruiseñor.
Y tomo su maleta y a ella del brazo y juntos salian de ahi.

Al subir al auto, Mercedes dio una ultima mirada al infierno que ella dejaba atras, solto un par de lagrimas, pero se las limpio rapidamente, para dar un largo suspiro y mirar hacia adelante, lo habia logrado, habia salido de ahi, y ahora iba a enfrentarse a todos por su felicidad, iba a ir por lo unico que habia sobrevivido estos 4 meses, iria por el amor de su vida, Barbara.

En el camino hacia Villa Ruiseñor Joaquin vio muy pensativa a Mercedes, desde que habian salido del sanatorio, no le habia dicho nada y estaba preocupado.

-¿Mercedes, estas bien?.-

-¿ah?.. Si Joaquin, perdon, solo estaba pensando.-

-¿Y puedo saber en que?.. Supongo que estaras nerviosa, vas a reencontrarte con tu familia, con tu pueblo, con Barbara.-

- Si es cierto, pero pensaba en algo que mi hermano Horacio me dijo una vez.-

-¿Y que te dijo?.-

-"Mientele al mundo Mercedes", y ahora voy a hacer eso, hoy empieza la mentira Joaquin, y no se si tenga las fuerzas para hacerlo.-

- Tienes que estar tranquila Mercedes, si en algun momento te faltan las fuerzas, yo estare ahi apoyandote, no te voy a dejar sola, y no voy a permitir que nadie te haga daño.-

- Gracias Joaquin.- lo miro agradecida - Nunca terminare de agradecer todo lo que has hecho por mi, tu me salvaste, eres un gran amigo.-

- No digas eso Mercedes, y ahora pone tu mejor cara, estamos llegando a Villa Ruiseñor.-

Y asi era, estaban entrando al pueblo de donde nunca debio irse, al doblar hacia la iglesia los vio, vio a su padre y a sus hermanos esperandola en la entrada.

Se bajo del auto, arreglada, y con paso firme se dirigio hasta ellos. El primero en acercarse fue Ernesto, la abrazo y le dijo:

- Meche mi niña, que gusto verte tan bien mi amor, bienvenida.-

- Gracias papa, hola Horacio, Carlos.-

- Mechita.- La abrazo Horacio.

-Meche.- La abrazo algo frio Carlos.

- Joaquin.- Lo saludo Ernesto.

- Don Ernesto, un gusto volver a verlo.- lo saludo

-Joaquin, ellos son mis hermanos, Horacio y Carlos Möller.-

- Un gusto conocerte cuñado.- dijo Carlos

- El placer es mio, Mercedes me ha hablado tanto de ustedes que siento como si ya los conociera.-

Estaban en intercambios de saludos con sus hermanos, cuando sus piernas fallaron, sintio desaparecer el aire, su corazon casi salio de su pecho, ahi estaba, justo en frente de ella, el amor de su vida, se habia acercado al verla junto a su familia.

Era Barbara.