Mind Of A Sick Person

Posillo con agua

Recuerdo que ella siempre fue mi ángel, ella siempre estuvo allí para mí desde nuestros principios...
Yo era un niño de 13 años, ella apenas tenía 7. Pero era la niña más hermosa que haya conocido. Siempre fue pecosa, con sus ojos perfectos, pestañas largas y espesas junto con sus cejas pobladas hacía notar más a esa niña de sonrisa hermosa.

Yo todas las tardes, me escabullía entre el vecindario para sentarme casi enfrente de su casa. A ella la dejaban salir a jugar al jardín, siempre llevaba una muñeca y un oso, les daba unas tacitas de té y su mamá les hacía unos sándwiches para su fiesta de té.                                                                    Como un pobre iluso,me llevaba de la pocilga del orfanato, una taza con Hollín , de la mejor que teníamos y dentro de ella, le vertía un poco de agua. Me sentaba a observarla, y cada vez que ella tomaba de su "té", yo hacía lo mismo pero con mi agua. Me sentaba por horas para verla, casi todos los días de la semana.

Toda mi vida cambio a partir de el momento que me vio...

Flashback Connor

Llegué al lugar donde siempre me sentaba a verla, y empezó mi rutina.

Ella ya esta preparando su juego de té y alistando a sus invitados. La puerta principal de su casa es abierta cuando su mamá sale con una bandeja con más sándwiches de lo normal y unas galletas. Mis ojos se abrieron de la emoción, pues en lo que iba de todas mis "visitas", abría postre... aunque yo solo lo comiera imaginariamente.

Todo estaba listo para empezar y por primera vez, vi un asiento libre en la mesa del té, su oso no se encontraba con ellos.
Su madre empezó a tenderles la charola y le susurró algo a mi niña. Ella asintió y al mismo tiempo, por primera vez, voltio a verme.

Me alarmé tanto que me paro enseguida, mi taza salió volando, calló haciendo un ruido estrepitoso,dando a notar más mi presencia.

Casi salgo corriendo pero mi caída detuvo mi escape. Uno de mis pies había pisado la suela despegada de mi otro zapato, caí y mi pantalón con hoyos no ayudó en nada para evitar que me raspara, quede más sucio de lo que estaba.                                                                                                              Iba a pararme para sacudir la mayor mugre posible pero me congele al oír una voz aguda.

-¿estás bien?

Estaba temblando, tirado en la acera. No sabía que hacer, quise hablar pero ni me podía levantar

-¿te has lastimado mucho? Te ayudo- enseguida de que dijo eso, sentí como me rodeó hasta llegar de lado de mi cabeza, se agacho y me tendió la mano.

Yo estaba petrificado, no sabía que hacer, solo veía fija mente al suelo

-de verdad¿estas bien? ¿Te sientes bien? Ven, vamos a mi casa, mi mamá te puede ayudar... -

Levante mi cara y la vi, vi que era mas hermosa de cerca, pero algo en mi se enfureció.

-Estoy bien, solo fue un golpe- me pare, ella llevaba su mano en mi hombro, jalando la ropa haciendo un intento de pararme con ese gesto. Yo me removí y la quite bruscamente.

-Bueno...- tartamudeó, después de eso, me dio su mejor sonrisa y siguió- he estado viendo que a menudo vienes, no juegas con nadie y se qué tal vez no te guste pero quisiera invitarte a la fiesta del té...-

Ella tenía planeado seguir pero yo la calle empezando a hablar

-Yo no quiero jugar idioteces contigo...- su cara se deformo a una con desilusión pero ahora ella fue la que me callo