Té de manzanilla frío

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Pov Payton

-Buenas tardes, lo siento por el retraso, ¿que le gustaría ordenar?- le doy una sonrisa socorrona

-Buenos días...- regresa su mirada a la carta- Quisiera un té de manzanilla y hummm...- frunce ligeramente su ceño que junto con el hummm se vio tierno.- un croissant por favor- termina

-Muy bien, le retiro su carta...- estiro mi brazo para recoger la carta de la mesa pero cuanto toco la carta el hombre me pone su mano encima de la mía

-por favor, ¿podría dejarla por sí se me ofrece algo más?- pregunta dirigiéndome una sonrisa un poco dibujada y su expresión relajada

-Oh-oh claro, en seguida vuelvo- su mano deja de tocar la mía y yo con una sonrisa nerviosa me despido.

Me adentro a la cocina para detener mi corazón, en seguida Mary entra.

-Oye, ¿qué pasó?, el hombre en seguida de que te fuiste su sonrisa cambió a una expresión tensa, no dejaba de tamborear la mesa con sus dedos y no quitó su vista de ti hasta varios segundos después de que desaparecieras por la puerta de la cocina.

-oh, ¿lo viste?, pues nada, solo que el hombre impidió que me llevara la carta, solo me puse nerviosa, es todo- dije calmándome

-No me parece que tenga contacto físico luego luego-

-Ni a mi, pero solo intento detenerme...-

Por alguna razón mis alarmas internas se activaron, y al parecer las de Mary también. No deje que ese pensamiento pasara más por mi cabeza y seguí en lo mío.

Salí con el té y croissant del hombre. Fui a su mesa, el estaba sumergido en su mente con su vista pegada al ventanal.

-Le doy su té y su croissant- me concentro en no tirar nada y dejar todo en su lugar

El solo se limita a asentir y ver su comida. Me retiro y sigo atendiendo a clientes que salen y entran.

                         


Ya eran las 10:36 de la noche, teníamos pocos clientes, hace rato ya había volteado el letrero de la puerta, ahora diciendo "cerrado".

Había ya poca gente en la cafetería, pero la persona que nos tenía nerviosas era el pelinegro, con su croissant a medio terminar y su taza de té fría a la mitad, el solo tomaba pequeños sorbos y mordidas de estos y se quedaba viendo a través de la ventana o miraba su comida sin hacer nada por un buen rato.

En varias ocasiones fui a su mesa para preguntar si se le ofrecía algo o si podía retirarle. En todas las ocaciones su respuesta era un no. Y ahora me daba miradas tímidas o simplemente no me veía a la cara y solo asentía cuando preguntaba si todo iba bien.

No quería correrlo, pero faltaban 30 minutos para cerrar así que fui hacia su mesa para intentar algo sutil.

-Hola de nuevo- le sonrió socorrona-¿se le ofrece algo más?, esta a tiempo de pedir algo para llevar, en unos momentos apagaremos y dejaremos de servir.

El hombre agachó más su cabeza y se empezó a rascar su palma de la mano  derecha con los dedos de esa misma mano, como si estuviera haciendo un puño pero moviendo los dedos.
Pasaron segundos sin obtener respuesta, hasta que dijo algo

-No, muchas gracias sería todo, con su permiso- se levantó de la silla rápidamente, como si algo le hubiera molestado. Saca algo de su bolsillo lo deja en la mesa y sale a toda velocidad del establecimiento.

Observó lo que dejó y son 50 euros,

volteó a ver a mi amiga impactada por toda la situación al igual que yo

-¿QUE DEMONIOS?- dice

-¿que hago con el cambio?- le digo desde el otro lado de la cafetería

-Déjatelo, supongo que es propina- dice todo eso con intriga en su rostro.

Me acerco a la zona donde se encuentra ella y empiezo a subir las sillas.

-¿por qué crees que haya reaccionado así?-

-Se veía nervioso y perdido, tal vel esperaba a una mujer y nunca llegó... una cita- dice mi amiga con cierta pena

Vaya hasta yo reaccionaría así si me dejaran plantada.

-Si, puede ser...-

-Pero demonios!!,  esa mujer a de ver estado loca, el hombre está guapísimo-

Reí por el descaro de la mujer que tengo alado, ella tiene más edad y no tiene pelos en la lengua, será porque aun sigo siendo una niña tímida con tabus tontos.

Pasó la hora y cerramos el lugar.


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Mind Of A Sick PersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora