Para el desarrollo de esta tarea es necesario disponer de tres cosas:
1) LAPICERAS
2) TINTAS
3) PERGAMINOS
1. Lapiceras. Lo más adecuado es utilizar marcadores (dry pen) permanentes (con tinta de alcohol) que por haber sido utilizados han agotado su carga. Según el color del marcador, su uso será el siguiente:
� VERDE
� Sanación, prosperidad y trabajo
� ROSADO
� Amistad y afectos. Poder afectivo. � ROJO
� Fortaleza, valor y poder físico.
� AMARILLO
� Sabiduría y poder mental.
� VIOLETA
� Espiritualidad, exorcismo y liberación de hechizos.
� AZUL
� Paz, serenidad, felicidad.
� NARANJA
� Buena fortuna y éxito.
� NEGRO
� Para todo tipo de finalidad, ya sea
alguna de las anteriores u otra que no esté allí contemplada.
2. Tintas o Tinturas. Se elaboran con alcohol rectificado al cual se incorporan cuarzos (preferentemente cristales), amatistas y ágatas. Las ágatas deben ser del color del marcador que se utilizará, salvo que se elabore tinta negra. Luego, según la intencionalidad de cada tinta, se agregará al alcohol las siguientes hierbas machacadas, procurando su máxima concentración.
A - Para Escritura Sagrada:
� Protectora
� Cáscara Sagrada, Acacia, Hierba de San Juan.
� Purificadora
� Cardo Santo, Hinojo, Verbena, Anís. � Espiritualidad
� Angélica, Violeta Africana.
� Exorcismos
� Cabeza de Dragón, Sangre de Dragón, Ajo, Tamarís.
� Romper Embrujos
� Cardo, Hortensia, Pimienta.
B - Para Escritura Mágica de Poder: � Valor � Milenrama.
� Fortaleza � Llantén.
� Salud � Tomillo.
� Sanación � Rosa, Manzana, Clavel, Menta.
� Paz � Saúco.
� Armonía � Pasionaria.
� Felicidad � Mejorana.
� Prosperidad � Brotos de Alfalfa.
� Sabiduría � Salvia.
� Amor � Palta, Ajenjo, Violeta, Geranio, Ibisco.
3. Papel - Pergamino. El ideal es el pergamino hecho de lino o algodón, pero habrá que adecuarse al papel-pergamino que pueda encontrarse en las papelerías mejor surtidas de plaza.
Si se dispone de tiempo, se sugiere que la maceración de las hierbas en alcohol sea de dos semanas o más, agitando la mezcla dos o tres veces al día y a resguardo de la luz solar. Cuando la tinta esté pronta y colada, se abrirán los marcadores por su parte posterior, se sacará el cartucho cilíndrico ya sin carga; y con un cuentagotas se incorporará la cantidad necesaria de Tinta Sagrada o Tinta Mágica. Luego vuelva a armar el marcador, y verá que escribe perfectamente y con la misma intensidad de color que tenía originalmente. Cuando vuelva a terminar la carga, o sea al agotarse la carga mágica, no vuelva a rellenarlo, deséchelo y utilice otro en cambio. Teniendo pronta la lapicera, recorte el pedazo de pergamino necesario para escribir su decreto. Repita esto dos veces más, hasta contar con tres copias iguales. Luego en el extremo punzante de un cuchillo o un abrecartas, pinche el decreto por una de sus esquinas. Pulverícelo con la misma mezcla de hierbas en alcohol que utilizó para hacer la tinta y luego préndalo fuego. Así pasa su decreto de este mundo al mundo del medio, para volver cumplido luego del tercer día. Hágalo en una pileta pues cuando se completa la carga, comenzará a gotear y dejará una mancha del color original del marcador.
Haga lo mismo los dos días siguientes con las dos copias restantes del decreto. Controle que la totalidad del decreto se queme. Sea escrupuloso en esto, porque si una parte del papel no se quema, habrá que repetir la operación. Finalmente, cuide que el texto de las tres copias del decreto sea idéntico y que tengan una fecha razonable, que sea límite para que lo decretado se cumpla antes que ella llegue.
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Poco importa si los marcadores son de trazo grueso o fino, sino, sí interesa que sean en base a alcohol. La recarga de bolígrafos o lapiceras de tinta líquida no es recomendable pues es complejo y difícil de cargar y la escritura no es visible, en la mayoría de los casos.
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