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Adrien descansaba en su cama recordando lo bien que lo había pasado en el concierto de Jagged Stone con Marinette... y Luka. 

Después de ofrecerse a llevarlos y sentarse en la mitad de la pareja, logró entablar una conversación muy divertida con la azabache, estuvieron tan ensimismados en su charla que ignoraron completamente al otro muchacho que miraba molesto por la ventana. ¿En serio intentaría quitarle su oportunidad de una forma tan descarada? No lo permitiría, pero dejaría que su competencia disfrutara su corto momento de atención. Pero los planes de Adrien eran completamente diferentes. Se apropió de la atención de Marinette casi toda la noche, cantaron todas las canciones a grito herido y debido a su importancia en el mundo de la farándula logró ingresar al backstage arrastrando a la chica con él. 

Rió maliciosamente cuando llegó a su mente la mirada fulminante de Luka cuando llevó a su compañera a casa y le dio un "inocente" beso cerca de su boca para despedirse de ella, pero no contaba con el notorio sonrojo que causó en sus mejillas y el tartamudeo que ya había desaparecido volvió por un momento. 

- ¿Pretendes aparecer todo el tiempo entre esos dos? 

- No, evitaré a toda costa que pasen tiempo a solas. 

- Y... ¿no es eso lo mismo que acabo de decir?

Adrien se sentó en su cama para mirar al kwami con una mirada algo malvada. 

- No Plagg, a lo que me refiero es que si yo salgo con Marinette en lugar de Luka, no hay posibilidad de que salgan a solas. 

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Marinette se levantó temprano a alistarse para la escuela. Definitivamente que Luka pasara a recogerla cada mañana era un buen motivo para madrugar. Tikki comía galletas en su escritorio mientras pensaba en el agradable rato que había pasado con Plagg la noche anterior mientras se burlaban de sus respectivos portadores. Definitivamente el Maestro Fu no se había equivocado al escoger a Chat Noir. 

- ¡Marinette! ¡Tu amigo ya llegó! 

- ¡Ya voy, mamá!

Tomó su mochila y bajó la escalera, llevándose una sorpresa cuando se encontró con una cabellera rubia en lugar de una azabache. 

- ¿Adrien? 

- Hola Mari, buenos días

"¿Pero qué hace él aquí? ¡Creí que era Luka!" 

- ¿Estás lista para irnos? 

- ¿Qué? 

- Le dije a Nathalie que me dejaran aquí cuando me traían en la limusina, quería llegar contigo. ¿Es eso algo malo?

"Por Dios, ¡¿qué le digo?!" 

- E-esto... ¡No! N-no es malo, es so-solo que bueno, en las mañanas siempre viene a buscarme alguien...

- ¿Ah si? ¿Y quién pasa a recogerte? 

"¡JA! Como si yo no supiera que llegas todas las mañanas acompañada por el cabeza de pitufo". 

- Bu-bueno pues... Lu-Luka viene todos los días de escuela a llevarme...

- Bueno, es una lástima, porque hoy quiero que vengas conmigo, ¿me harías el honor?

"¿De verdad me está preguntando? De cierta forma siento como si me obligara a ir con él..." 

- Está bien. Llamaré a Luka para decirle que nos vemos en la escuela. 

Después de avisarle a su amigo que se verían en clase, salió de su casa con el chico pisándole los talones. El rubio maldecía por dentro el que ella viviera tan cerca de la escuela.

Cuando entraron, los que los conocían quedaron estupefactos al ver a la chica con el modelo y no con el guitarrista, como ya era su costumbre.  Lila intentó apartar a Adrien de su rival pero al fin de cuentas no lo logró, Chloe no intervino como siempre que veía a "la panadera" junto al muchacho, había algo diferente en la mirada de su amigo de infancia y no quería ser la culpable de un corazón herido.

Entraron al salón de clase y Marinette se sentó como siempre al lado de Alya. Su mejor amiga la acribilló a preguntas acerca del concierto de la noche anterior y su sorpresiva entrada esa mañana. La chica no tuvo oportunidad de responder cuando un chico se paró detrás de la castaña y las interrumpió.

- Hola chicas, ¿Alya podemos cambiar de lugares hoy?

- ¿Alguna razón válida para que me cambie de sitio, Couffaine?

- Si intentar conquistar a tu mejor amiga no es suficiente, no sé qué más decirte

Marinette tenía el rostro completamente rojo y Adrien tenía los nudillos blancos de la fuerza con la que apretaba su puño en la correa de su mochila. Nino llevó una mano a su frente y suspiró.

- Dios nos libre de las malas decisiones que estás a punto de tomar, Agreste.

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⏰ Last updated: Feb 04, 2019 ⏰

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