Campamento HB: La nueva generacion

Conociendo a mis compañeros de cuarto

Ember

-¿Y?- pregunto mirando algo desesperada a una chica y un chico. Ella tenía ojos del color de las cenizas y pelo tan negro como la noche y una piel muy blanca, de aspecto delgado y algo desarreglada pero de mirada fiera y fría. El chico era más alto que ella, de aspecto fornido y me atrevería decir apuesto.

Pero tanto él como la chica eran más jóvenes que yo, probablemente entre 16-17 y yo ya tenía casi 19.

Había llegado al campamento desde hace ya 3 días y ya me había instalado en la cabaña. Aunque tenía todas mis herramientas esparcidas por la cabaña.

-Yo soy  Johanna y el es Han- dijo la chica de aspecto obscuro

-Ember, hija de Herfesto- Terabitha, mi pantera mecánica ronronea, saliendo a ver a los extraños –Y esta es Terabitha, es un autómata que yo misma arme- digo con orgullo acomodando el cuello de mi camisa

-Lindo- dice la chica, sin expresión alguna

-Un minuto, como dijiste que te llamabas ¿Johanna? eres la hija de Hades- digo y ella hace una mueca ante el reconocimiento, al parecer johanna no era una de esas personas que disfrutaban de la fama -He oido hablar de ti- agrego

Sabia un poco sobre ella, por ejemplo que solo se llevaba con pocos en el campamento, que ya había ido a dos misiones y era toda una fiera con las dagas, nunca podías verla venir cuando atacaba.

-Espero que cosas buenas- dice, soltando una media sonrisa y le sonrió de vuelta

-A ti en cambio no te conozco- le digo al chico y voltea a ver cuando le dirijo la palabra

-Soy nuevo aquí- responde sin más

-¿Y ya fuiste reclamado? eso es rápido- digo – lo siento, escuche un poco de su conversación hace rato y además tengo la mala tendencia de decir siempre lo que pienso- me encojo de hombros como si nada

-está bien, no hay problema- dice encogiéndose de hombros –creo-

Veo como Tarabitha se tensa y sin que pueda evitarlo se lanza sobre un pájaro de buen tamaño que estaba posado en la rama de un árbol pero este lo ve venir y lo esquiva, aterrizando elegantemente en la rama de un árbol más alto  y lanzando un trino de advertencia.

Mi pantera mecánica estaba a punto de prepararse para volver a saltar pero antes de que lo haga le tiro una bola de fuego. Era algo raro que un hijo de Herfesto, como yo, pudiera manejar fuego y cuando alguno podía normalmente significaba problemas, pero yo no creía esas tonterías, claro.

-Mala chica, eso no se hace- le regaño y veo de reojo como el gran pájaro rojo, que creo -si mi vista no me falla- que es un Fénix, se posa con una gracia sobrenatural sobre el hombro de la chica. –Terabitha usualmente no hace eso- digo con una mano en la cabeza

-Eso espero- responde ella subiendo las escaleras de la cabaña –Porque sino viviremos en un campo de batalla- al decir la última palabra puedo jurar que vi como los ojos del Fénix brillaban.

Miro amenazante a Terabitha pero la gran pantera de metal solo me ignora y hago una nota metal de crear un control remoto para hacer que me obedezca.

La chica, Johanna, entra en la cabaña y deja caer su mochila en el piso.

La cabaña estaba prácticamente vacía o así había estado antes de que yo llegue y deje tiradas mis herramientas por todos lados.  

El lugar constaba de dos cuartos, un baño y una pequeña sala. Las paredes eran blancas y no había nada muy representativo hacia ningún dios, ya que habían hecho el cambio de mezclar a todos los semidioses sin importar su padre divino.

Johanna estudia el lugar pero pierde el interés en el rápidamente y se queda parada al lado de mi en la sala.

Noto que Han se quedo afuera de la cabaña –no tangas mido de entrar. No mordemos- le digo y veo como Terabitha se acuesta en el sofá- bueno almeno puedo hablar por mi- agrego después de pensarlo un poco, escucho como la chica a mi lado ríe un poco

 El entra dudando un poco y en eso por un segundo pierdo de vista a Johanna pero unos instantes después la vuelvo a ver detrás de mí observando mi autómata en forma de pantera y también noto como su Fénix le observa también como si comprendiera lo que es.

-bueno, tu iras en el cuarto de por allá – le digo y lo medio señalo con la mano, veo unas de mis herramientas en el suelo de la sala y la recojo rápidamente –ya que eres el único chico acá y bueno… tu sabes- me encojo de hombros y no termino la frase a propósito-y yo y Johanna iremos al de por allá- le digo a ella

-okey- dice Han agarrando sus cosas y dirigiéndose a su nuevo cuarto algo incomodo al parecer por lo que dije antes

-bueno Johanna al parecer el destino quiere que compartamos cuartos- digo volteando a verla y ella solo me mira con sus ojos bien abiertos que eran del color de las cenizas y con una ceja que amenazaba con alzarse -así que seremos las mejores amigas- agrego solo bromeando porque pensé que ella no era de ese tipo de gustos  

-¿no te importa el desorden? o si- digo y ella solo me mira fijamente –bueno, lo limpiare….luego- digo y me adelanto al cuarto y trato de despejar un espacio para que podamos pasar ya que tenia tiradas cosas por todos lados. Ella solo mira fijamente como intento fallidamente ordenar el lugar y puedo jurar que vi al pájaro en su hombro reírse.

-ah… y creo que mejor pones tu pájaro en una jaula o afuera porque Terabitha es algo traviesa y le gusta atrapar todo lo que se mueve- digo recordándolo-no se escapa ¿no?- digo y amontono todas mis cosas en una mini montañita - espero que no-

Ella rueda lo ojos

-uno: me gusta el orden .Dos: es un Fénix, Flamma. Tres: no, no se escapa.:- y a la par que va diciendo eso alza un dedo y asienta su mochila en su cama-¿siempre hablas así de rápido?- dice al tiempo que quita mis cosas de su cama con una mueca.

-¿yo? Todo el tiempo. No- digo

-encantador- responde secamente mirando hacia su ya limpia cama-bueno, será mejor prepararnos-

-¿para qué?-

-para la fogata de hoy en la noche- responde acomodando sus cosas en el cajón del mueble

-oh rayos, ¿cómo pude haberlo olvidado?- digo

-No tengo ni la menor idea- responde y otra vez puedo jurar que el pájaro -Fénix- ríe en su hombro