Él era risa, ella tristeza.
Más su risa contagiaba y su tristeza a él no le afectaba.
Él sabía quien era y que quería, ella se sentía perdida.
Él se quería, ella estaba aprendiendo a quererse sin lograr mucho avance.
Él iradiaba luz en su rostro, ella vivía en tinieblas.
Él sobrellevaba sus cargas de forma positiva, las cargas la sobrellevaban a ella mientras la hundían.
Él vivía cada día, ella moría día a día.
Un día el destino cruzó sus caminos, y logró que ella sonría.
Quiso seguir viviendo porque él la quería.
Juntos eran muy fuertes, sin hablar se entendían.
El amor floreció y dió frutos.
Ellos dos se hicieron uno.

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Una Parte De Mi☆
RandomAquí hablaré de lo que sienta en el momento de escribir. Literalmente estarán leyendo una parte de mi. Espero que les guste.