Capitulo 2

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Ya habiamos llegado a la cabaña y como no, Nash habia grabado un vine mientras dormia. Dejamos las maletas en la entrada y fui a la cocina para hacer limonada. A Nash le encantaba.

-¿Qué haces bae?-me preguntó agarrandome de la cintura.

-Limonada.-le sonreí.-sé que te encanta.

Me dió un beso en la mejilla.

-Voy a subir las maletas.

Soltó sus manos de mi cintura y cogió las dos maletas. Nash me encantaba, cuando la perdí con él, sentí mucho, pero no se lo dije por miedo a no ser correspondida.

-¡_______!-dijo Skylynn saludandome ya que en el auto se habia quedado dormida.

-Sky, guapa.-la cogí en brazos y le dí un beso.

-Nash me dijo que ibas a venir, no paraba de hablar de ti.-rió a lo que yo me sonrojé.

-Tu hermano es adorable.-reí.

-¿Te gusta mi hermano?-me dijo mirandome con ternura.

-No se sabe.-le di un toque en la nariz.

-Porque el siempre te llama bae y el me dijo una vez, que a quien llamase bae sería mi cuñada.-rió.

Me sorprendí y justo Nash bajó en ese momento.

-Sky, ¿vamos a hacer vines con Hasss?-la cogió en brazos.

-¡Siiii!-se emocionó.

Skylynn me miró y puse mi dedo en la boca haciendo una señal de "Shh". Ella rió y me sonrió asintiendo. Seguí haciendo la limonada y cuando la hube terminado serví cinco vasos y los puse en una bandeja. Salí afuera y ahí estaban todos. Nash se acercó a mi y estaba grabando un vine.

-Mi bae trayendome limonada.-me besó la mejilla y yo hice el signo de la paz con los dedos.

Me acerqué a Eli y me senté junto ella dandole la limonada.

-Y bien, _______, ¿qué sabes de tu madre?-me miró bebiendo la limonada.

-Que está en Seattle.-dije cabizbaja.-El trabajo.-me ponia muy mal hablar de ello, se me habia escapado una lágrima.

Ella se acercó a mi, me quitó la lágrima con el pulgar y me abrazó sabia por lo que pasaba y siempre era más madre que la mia.

-Mi casa es tu casa.-besó mi cabeza.-Voy a quedar con unas amigas y seguramente llegaré tarde. Cuida de Sky, por favor.

-Lo que quieras, Eli.-le besé la mejilla, me abrazó y se fue.

Cogí mi móvil y hablé con mi mejor amiga Beatriz.

Bea

"Hey, crush."

"Hola bea:))"

"¿Qué haces?"

"Estoy en la cabaña de Nash."

"Mm.. está bien."

"Sabes que no pasa nada."

"Ya claro, claro.. Por cierto, Cris me invitó a salir:)))"

"¡Que bien!, te dije que le gustabas. Te dejo me llama Nash."

"Vale, te quiero"

"Y yo"

Guardé el móvil y me dirigí cerca del porche. Ahí estaban Sky, Nash y Hayes. Nash se me acercó.

-¿Qué te parece si invito a mis amigos?-dijo agarrandome las manos.

Hayes nos miró riendo, pareciamos una pareja y a él pues le hizo gracia.

-Hayes.-le fulminé con la mirada.-Me parece bien, es tu cabaña Nash. Puedes hacer lo que quieras.

-Lo sé pero no quiero que estes incómoda.-me besó la nariz.-Pues voy a llamarles.

Salió del cuarto y me tumbé en una hamaca que había ahí. Hayes se puso a hacer un vine con Sky enseñando el campo.

Mom2

"¿Va todo bien en la cabaña?"

"Si, todo está bien, son unos vagos solo hacen vines."

"Lo sé -puso las caritas de risa-. Bueno, cualquier cosa me avisas, te quiero!

"Y yoo:)"

Mi madre a diferencia de ella, casi nunca me hablaba. Una llamada por semana y si estaba feliz o habia salido algo bien, dos. Me harté de la hamaca y como Nash no venia decidí irme a dar una vuelta.

Había nubes muy negras, de seguro llovería. Fui a un lago que habia cerca de la cabaña y me senté en las tablas de madera. Me quedé ahí un buen rato pensando en todo lo que había sucedido dos años atrás..

"Mi madre" engaña a mi padre, mi padre fuma para aliviar el dolor, discusiones fuertes, papá muere, ella busca un trabajo a tiempo completo... Todos esos recuerdos tienen algo en común, Nash siempre estuvo ahí. Consolandome, para no acabar haciendo una locura. No me arrepiento de haber hecho aquello con él, era especial, él es especial.

Se hizo de noche asi que decidí volver. Iba caminando por las casas cuando de una sale un chico de unos 17 años, pelo castaño, ojos verdes y muy, muy guapo.

-Hey, ¿te has mudado por aquí?-dijo saludandome.

-No, solo vengo de vacaciones.-reí.

-Ah, pues ya nos veremos, linda.-me sonrió.-¿Me das dos besos?

-Claro.-besé sus dos mejillas y al hacerlo ví a Nash enojado.-Me tengo que ir, adiós.-me despedí con la mano.

Me fui acercando poco a poco, la verdad es que me daba miedo la cara que traía Nash. Es esa de cuando se enfada en serio.

-Entra.-dijo seco.

Le dije caso y vi un montón de chicos, todos ellos me sonaban de los vines. Se levantaron todos y vinieron hacia mi.

-Nosotros somos Jack y Jack.-se rieron y cada un me dió un beso en una mejilla.

-Matt Espinosa.-me dió la mano y me abrazo. Reí.

Luego se me acercó Carter y me dió un beso y un abrazo. Y vino otro chico después muy blanquito con las mejillas rosadas y una bandana en la cabeza.

-Taylor, Taylor Caniff.-me guiño un ojo.

El siguiente me miró, iba a hablar pero le interrumpí.

-Shawn Mendes, ¿no?-le dí dos besos.

-En efecto.-rió.

-Hola ______, soy Aaron Carpenter.-me dió un ligero abrazo. Vaya, que amable.

Después se acercó un chico de pelo castaño y ojos del mismo color. Ya sabia quien era.. Cameron Dallas. Es tan... tan... no sé ni como describirlo. Iba con una gorra negra junto con unos pantalones de chandal negro y una sudadera de camuflaje. Dios, esta va ser mi muerte.

-Hola, hermosa.-me sonrió.- Nash nos ha hablado mucho de ti.-me sonrojé.- soy Cameron Dallas pero llámame Cam.-sonrió de una manera que debería estar prohibida.

-Él también me ha hablado mucho.. de.. vosotros.-dije sonriendo bobamente.

Nash

Hace unos minutos vi a ________ con Dylan, el idiota de mi vecino y además, mujeriego. Me enfadé bastante cuando vi como actuaba él con _______ y ella le respondía igual. Cuando me relajé entré otra vez a la sala y vi a Cameron y a _________ sonriendose. Otra vez este sentimiento. ¿Qué me pasa?

-Es más linda de lo que habías dicho, Nash.-me sonrió Cam, solo asentí.

Me hirvió la sangre al ver como ________ se sonrojaba. Salí de la casa  y me quedé en el porche. Golpeé lo primero que ví un poste de madera desgastado. Mis nudillos desprendian sangre, no lo sentía pues estaba demasiado cabreado.

MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora