Miré hacia arriba y los rayos de sol me cegaron, pestañeé par de veces y esta vez puse mi mano en la frente para hacer sombra. Vi que era el vecino, Dylan. Me puse de pie.
-Hola Dylan, ¿cómo te encuentras?-le dije preocupada.
Flashback
Cuando llegué a la casa del chico estaba él en la acera llorando. Me acerqué a él.
-Hey, ¿qué te pasa?-dije frunciendo el ceño.
-Mi madre ha muerto.-dijo finalmente entre lágrimas.
Fin
-Bueno..-se rascó la nuca.-Tratando de no pensar mucho en ello.-sonrió levemente.
-Tranquilo, mi padre tampoco está si te tranquiliza.-dije poniendo una mano en su hombro.
-No me tranquiliza mujer, era tu padre.-frunció el ceño.-Cambiando un poco de tema, ¿sábes surfear?-sonrió.
-No pero siempre he querido hacerlo.
-Pues no se hable más.-me cogió de la cintura y me subió a sus hombros.-Eli, me la llevo a surfear.-ella asintió sonriendo.
-Espera, no tengo traje.-le dije preocupada.
-Compramos uno, corre de mi cuenta.-me dijo.
-No voy a dejar que me pag...-dije alterada.
-Yo te lo pago y punto.-dijo serio.
Que temperamento.
Me bajó y corrió a la tienda. Me senté en un banco que había allí cerca y miré al mar, habia olas, pequeñas y alguna que otra serie de olas más o menos grandes. De repente sentí nervios.
-¡Ya está!-me asusté y pegué un brinco, a lo que él levantó una ceja.-Qué rápido te asustas.-reímos.
Cogí el traje y me lo puse luchando contra él. Cuando me lo terminé de poner me hice una coleta alta y vi a Dylan mirandome serio.
-Bien, para conseguir que te mantegas de pie en la tabla haremos unos pequeños ejercicios.-se situó delante mia y se puso rígido como un oficial.- ¿Prometes esmerarte para ser una surfera de élite?.-dijo totalmente.
-Lo prometo señor.-dije con la mano en el pecho y soltando una carcajada.
-Para ti señorito.-dijo con voz femenina.
Me llevó a una especie de cabaña de donde salió una chica con el pelo rubio y pinta simpática. En la tienda habian tablas de surf colgadas de todas las paredes.
-Buenos dias, Dylan. ¿Dos tablas hoy?-me miró con una sonrisita.
-Si, por favor.-dijo sonriendo levemente y guiñandole un ojo.
La chica cogió dos tablas una blanca con detalles en rojo y otra que me encantó que iba de colores de blanco a azul claro, azul normal y azul fuerte. Me sorprendió muchísimo tanto que me quedé con la boca abierta. La chica me observó riendo.
-Se permite la venta de las tablas, por si te interesa.
Toqué la tabla y contemplé su estado, estaba perfecta.
-¿Cuánto cuesta?-le dije muy interesada.
-Su precio original es de 150 euros pero como eres conocida te lo dejo en 60 euros.-sonrió abiertamente.
-Me la quedo.-dije al instante.
Dylan me miró sorprendido. Sonreí y le hice una señal a la chica para que esperase y me fui corriendo a coger la cartera.
ESTÁS LEYENDO
Magcon
FanficFanfic de Magcon. Tuve que borrarla por problemas que hubo a la hora de subir los capitulos. ¡Lo siento! Pero ya está arreglado.