Escritora:
-Aaah!!- grito Scorpion tirando y pateando algunas cosas.
-No puede ser!- dijo gritando sentado en el borde de la cama agarrándose de los pelos.
Scorpion sabia que ya no podía hacer nada porque se le había ido todo de las manos.
En esos momentos tenia la esperanza de que ella estuviera escondida en algún lugar de su habitación y así poder decirle todo y ver si podían arreglar las cosas pero no fue así, nada fue como él quería.
Al cabo de algunos minutos no había pasado nada.
Aunque ahora sabia quien era ya no podía hablar más con ella. Sabia que era ridículo tener sentimientos hacia una persona que solo apareció de la nada de un día para el otro.
Pero esto no termina ahí.
Scorpion:
Me dolió mucho que ella... que Camila me enviara esa carta, pero creo que más a ella le debe haber dolido verme besar a otra mujer.
-Scorpioooooon- escuche una voz femenina golpear la puerta de entrada.
Apenas la escuche pude deducir que era la culpable de todo esto, Mileena.
Baje a paso lento pues quería que se fuera, pero fue todo lo contrario siguió tocando la puerta con más insistencia.-Que quieres- dije lo más serio y frio posible.
-No te hagas el malo, yo se que quieres esto- dijo apuntando con una de sus manos su cuerpo.
-No!- grite al ver que se acercaba.
-No que demonio- dijo seductoramente.
-No te quiero!!- grite y la empuje hacia atrás y cerré fuerte la puerta.
-Escucha bien Scorpion eres mío y de nadie más y haré lo imposible para que me ames!- dijo gritando desde afuera.
Yo sin más me fui a preparar, no me voy a quedar de brazos cruzados.