- D O S -

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—Hola cariño -el castaño rodeo a Liam con sus largos brazos y beso la comisura de sus labios - Te extrañe demasiado hoy. —

—No más que yo -sonrió y beso su cuello - Siento tanto no haber podido pasar por ti al trabajo. —

—No tiene importancia cielo -le sonrió cálidamente - ¿Tienes hambre? Prepare filete con verduras al vapor. —

—Suena delicioso, ¿Cómo estuvo tu primer día en la editorial? -pregunto sacándose el abrigo. —

—Bien, todos son muy amigables y tengo un asistente bastante atractivo -los fuertes brazos de Liam lo rodearon y lo atrajeron hacia él. —

—¿Qué tan atractivo? -sus gruesos labios comenzaron a succionar el cuello de Shawn, haciéndolo jadear en deseo. —

—Mucho -sonrió pícaramente - Pero tengo un novio mucho más ardiente, su toque quema como mil soles. —

—Tendré que ver a ese imbécil -palmeo el trasero del castaño - Y si se le ocurre poner los ojos encima de lo que me pertenece, lo matare. —

—¡Li... Li... Liam! -gimió cuando el mencionado bajo de golpe los pantalones del castaño e introdujo un dedo en su estrecha entrada - Cariño... No es un buen momento, hay... Hay... Hay co... Comida en el fuego. —

—Estamos en llamas cielo -se quito la ropa mientras Shawn hacia lo mismo - Anda cariño, solo déjate llevar -sus labios volvieron al cuello del castaño, tomo su cuerpo, lo recostó en el enorme comedor de caoba mientras se colocaban en la posición del misionero - Me encantas Shawn, te amo. —

—Te amo más Liam -sonrió para después unirse en un apasionado beso. —

...

—¡Maldición Liam! -grito el castaño y salió furioso del baño. —

—¿Qué sucede? -pregunto sin dejar de mirar el juego. —

—¡Me dejaste chupetones! -Liam arqueo la ceja sin entender - ¡Tendré que usar cuello de tortuga! El sábado es la fiesta de Louis y resulta que mi traje no queda con esa tipo de cuellos. —

—No veo cual es el problema -alzo los hombros restándole importancia - Son marcas de amor, no las ocultes así tu estúpido asistente sabrá que tienes dueño. —

—Pensara que mi novio es Hannibal Lecter -puso los ojos en blanco pero no pudo evitar sonreír, amaba cuando Liam se ponía celoso. —

—Tuviste la culpa -apago el televisor y le dio la espalda. —

—¿Me marcaste por celos? —

—No puedo soportar la idea de que alguien que te parezca atractivo conviva contigo mientras estoy en una estúpida oficina a 10 km de distancia. —

—Oh cariño, nunca te cambiaría. Te amo Liam, desde la primera vez que te vi en esa exposición con esos jeans ajustados y tu suéter amarillo. —

—Que por cierto robaste -reclamo. —

—Si, supongo -alzo los hombros divertido - Solo deja de hacer chupetones, salgo contigo no con Drácula. —

—Shawn, amo como tu pálida piel con el mínimo esfuerzo se marca. —

—A la próxima puedes ponerme un collar para perro que diga "Shawn Mendes, en caso de perderse llame a su dueño Liam Payne". —

T O W E R S. «Ziam Mayne. »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora