FRIENDS FOREVER (PAW Patrol fanfic)

Peligro en la jungla

Saludos, gente bonita que nos sigue y lee, esta será la primera de varias historias que tengo planeadas donde el cachorro protagonista será Tracker, es un personaje interesante y con potencial, pero ha sido poco explotado en los fanfics y por eso merece su debida atención. Aquí exploraremos un poco más de su pasado, su personalidad y su forma de ser, y como es la costumbre en mis historias, tendrá su respectiva dosis de emotividad. Será categoría "Teen" por diversas situaciones de violencia gráfica, espero les guste.

Paw Patrol, propiedad de Spin Master Entertainment, adaptación e idea del fanfic, su servidor.

FRIENDS FOREVER (PAW PATROL FANFIC)

CAPITULO 1: Peligro en la jungla

La jungla cercana a Bahía Aventura es un lugar inmenso, lleno de flora y fauna únicas, así como de lugares exóticos para explorar, y ruinas antiguas listas para ser descubiertas por entusiastas aventureros; sin embargo, también está llena de peligros para quien no tiene el conocimiento o el entrenamiento adecuado para recorrer el salvaje lugar. Su vigilante, el joven latino Carlos, es el encargado de vigilarla, una labor difícil y agotadora, la cual se hizo más sencilla y agradable desde que adoptó a Tracker, el chihuahua bilingüe, y el miembro más reciente de los PAW Patrol. Desde que se conocieron, Carlos y Tracker han forjado un vinculo de camaradería que derivó en una gran amistad y se volvieron inseparables, formando un gran equipo de trabajo, igual de eficiente que el resto de cachorros, a quienes también ayudaban cuando la ocasión lo requería, ya sea en Bahía Aventura, en las montañas o en la propia jungla.

A fin de obtener recursos para poder cubrir las labores de vigilancia y resguardo del exótico lugar, Carlos organizaba algunos recorridos ecológicos, y ese día esperaban un viaje con unos turistas que pagaron por una visita guiada. En ese preciso instante, una camioneta Jeep Wrangler de color verde se desplazaba a toda velocidad por la selva. En el vehículo iban tres personas: un sujeto de tez morena, fornido, alto, rapado y con varios tatuajes en su brazo; una mujer también de tez morena, atlética, con pelo recogido en un peinado de cola de caballo, más baja que su compañero, y un tercer individuo, que iba en la parte de atrás, quien parecía ser el jefe a cargo: un tipo de estatura baja, tez clara, calvo, de edad madura, con barba y bigote negro, y una cicatriz que atravesaba su mejilla derecha. Usaba lentes negros polarizados y un anillo con la figura de la Santa Muerte en su mano derecha, y estaba fumando un puro cubano, mientras veía la hora en un lujoso reloj dorado que llevaba en su muñeca izquierda.

-Ya casi llegamos jefe, está seguro de que ahí encontraremos nuestro "encargo"? –dijo la mujer.

-Tenlo por seguro, Daga, revisé los mapas varias veces y todo coincide- dijo con seguridad el tipo bajo-, solo debemos llegar ahí y recogerlo.

-Y que haremos si el guía se niega a llevarnos? –preguntó el hombre fornido.

-Descuida Tunco, si se niega, tendremos que persuadirlo para que nos lleve, o será alimento de las fieras de este lugar, nadie me dice "no" –dijo el sujeto bajo, esbozando una sonrisa siniestra.

La camioneta se abría paso entre los árboles, hasta que llegó al punto de encuentro que Carlos les había enviado por mensaje un día antes. Se detuvieron y los tres desconocidos bajaron del vehículo. Vestían botas militares, paliacates rojos, chalecos y pantalones camuflados y cachuchas de color negro. La mujer se acercó a la cajuela de la camioneta y sacó una bolsa negra, de la cual extrajo un par de pistolas Colt M1911, dos rifles de asalto AK-47, varios cargadores útiles, granadas, machetes y equipo militar similar. El sujeto bajo dio otra bocanada a su puro y observaba la vasta selva que los rodeaba, mientras sus cómplices cargaban sus armas y las examinaban, preparándose para recibir al guía y partir a su desconocido destino.

Por su parte, Carlos y Tracker iban en camino para dirigirse al punto de encuentro a bordo del jeep del cachorro. Estaban entusiasmados por el éxito que estaban teniendo esos recorridos, y con el dinero recaudado pensaban en hacer varias labores de mantenimiento, incluyendo remodelaciones en la casa del joven vigilante, la cual necesitaba algunas reparaciones y ampliaciones, sobre todo desde que eran dos los que habitaban la pequeña cabaña.

-Me agradan estos paseos, Tracker, así podemos recorrer más la selva y conocerla más.

-Me too friend, además, me encanta pasar tiempo contigo -dijo el chihuahua mientras conducía.

-Es lo que veo, amigo –dijo el chico latino-, mira Tracker!! Son los visitantes, estaciónate aquí.

El cachorro detuvo al auto y ambos bajaron de su vehículo. En eso, una fuerte ráfaga de viento sopló, con suficiente fuerza como para arrebatarle su sombrero del chihuahua.

-Mi sombrero!!! Voy por el!! –dijo el cachorro mientras perseguía la prenda y se alejaba.

-Está bien, me adelantare para saludar a los visitantes, no te tardes –dijo el chico. Respiró profundo, pensando en el discurso que siempre daba a los turistas cuando se presentaba. Ya tenía cerca a los visitantes, así que avanzó para iniciar el recorrido en lo que Tracker regresaba.

-Bienvenidos a la jungla, yo soy Carlos y seré su guía en este recorrido –dijo educadamente.

-Necesitamos que nos lleves a este sitio –dijo el sujeto bajo con voz severa, mostrado una tableta digital con un mapa y una ubicación GPS. Carlos miró el mapa por un momento, extrañado por la ubicación que le indicaban, introdujo las coordenadas en su teléfono y utilizó una aplicación que había diseñado personalmente para sus excursiones y exploraciones. Espero a que aparecieran los resultados y comenzó a estudiar las posibles rutas para llegar.

-Bueno...... creo que podemos ir ahí, pero es una ruta algo complicada, además, no hay nada interesante en ese sitio, solo un acantilado y rocas. Y es de difícil acceso, incluso para mí, hay algo ahí en particular que les interese ver? Puedo ofrecerle otras opciones de lugares para......

-Eso no te incumbe niño, solo limítate a llevarnos!!! -dijo Daga con tono agresivo.

-Oigan!!! No sé qué pretenden, pero si continúan con esa actitud, cancelaré este paseo!!!

-Claro que nos llevaras, no tienes alternativa –dijo el sujeto bajo, mostrando en su cinturón una pistola, mientras sus cómplices sacaban sus rifles y apuntaban directamente al muchacho.

-Pero, qué sucede? –dijo Carlos, alzando sus brazos, totalmente desconcertado.

-Entre menos sepas, mejor para ti, así que cállate y sube a la camioneta!!! -dijo el tipo bajo.

-Tracker, espero que tardes en encontrar tu sombrero para que no tecapturen– pensó Carlos