A la mañana siguiente algo inusual me despertó, intenté levantarme pero sentía como de empujaban hacia la cama, dejando me inmóvil. Por más que intentaba realizar un movimiento que asegurara mi bienestar fuera de la cama me era imposible liberarme de aquella fuerza externa opresora. Finalmente, después de un largo rato de forcejeo y mucho esfuerzo, logré librarme de aquella energía invasora.
Me levanté y salí corriendo hacia el comedor, pero lo único que resaltaba de la habitación era un cuchillo y mucha sangre, corrí al cuarto de mi hermana para ver si algo le había pasado pero extrañamente estaba bien, me vino a la mente que tal vez alguien había entrado y que la sangre era de Alex, de esta manera fui a cerciorarme pero no había nada fuera de lo común.
Miré mis manos, estaban bañadas en sangre, al igual que toda mi ropa. Fui al baño a lavarme pero no se quitaba, decidí ir a acostarme con la esperanza de que todo fuera un sueño y con ese pensamiento en mente, me dormí. Cuando nuevamente desperté bajé a desayunar pero vi el comedor, la sala de estar, otros cuartos y toda la casa llena de policías. Me asome al comedor y aún seguía la sangre que había visto pero curiosamente la de mi ropa ya había desaparecido; en medio del comedor había un cadáver de un chico de mi clase, tenía la cabeza y la extremidades separadas de lo que quedaba de su cuerpo
- ¿Có-cómo pu-puede s-ser po-posible...?
En la pared había algo escrito con sangre, apenas era legible, decía: "Tú, Diego, serás el siguiente".
Salí corriendo de mi casa para poder despejar mi mente de aquella tenebrosa escena, así que me dirigí hacia el parque. En el camino me encontré a Alexandra, intenté hablarle pero lo único que conseguí fue un empujón, seguí mi camino; me senté frente al lago, miré mi reflejo pero mi rostro estaba completamente ensangrentado, asustado levanté la mirada y al otro lado del lago había alguien mirándome, quien tenía una ropa vieja y rota. Algo que puede distinguir en aquel misterioso hombre era que en su mano poseía un cuchillo idéntico al que apareció en mi casa; di un pequeño parpadeo y al abrir mis ojos el extraño ya había desaparecido.Empezaba a oscurecer, así que regresé a mi casa; los policías ya no estaban, pero apareció algo nuevo en una silla había una carta con mi nombre escrito.
Era una carta de despedida de mi hermana, decía que tenía que volver a viajar pero que esta vez no sabría durante cuánto tiempo estaría fuera de la ciudad; no sería problema porque ya me había acostumbrado a su ausencia.
Tiempo después estaba viendo la televisión y en las noticias apareció un avión que hace unas horas despegó había desaparecido; preocupado cambié de canal, vi la carta y la volví a leer, decía claramente en qué vuelo salió.
Viendo las noticias otra vez me di cuenta de que el vuelo coincidía con el de mi hermana, no lo quería creer pero en ese momento sonó el teléfono; no se escuchaba más que un mortificante y tenso silencio. Justo cuando iba a colgar se escuchó una voz algo siniestra
- He logrado separarte de tu hermana. Tu turno no tardará en llegar.
Creí que era una broma pesada así que colgué y me fui a dormir.
A media noche sentí demasiado calor, me intenté levantar pero otra vez no pude hacerlo, tal como la noche pasada.
- Esto no me está gustando.....
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Los sueños siempre fueron mios?
ParanormalHabla sobre la terrible pesadilla interminable de un joven de preparatoria que sufre cada día ya que un demonio lo acosa y persigue con el fin de que se una a el como otro demonio dedicado a convertir aquella cuidad en una endemoniada