-¡No puedo creer que te casarás con el inútil de Jason!-
Dick río musical a su reproche y le sonrió con ternura haciendo enfurecer a Damián.
-¿Vas a volver con él aunque te haya hecho daño?- le preguntó apasionado echándole en cara las fallas de Jason, su antigua rebeldía que tanto daño le había hecho al mayor.
-Ha cambiado- refutó Dick su semblante amable parecía imperturbable a la ira que consumía al de ojos verdes, quien le odio por sus palabras, por su personalidad compasiva y amable, capaz de moldear a su antojo todo aquello que estuviera destrozado, como Jason y como él.
-Eso es mentira, la gente no cambia y tú lo sabes-le recriminó el menor con expresión ceñuda.
-Las personas crecen, madura, el tiempo cambia todo –le intentó explicar el mayor razonando con él.
-¿Lo hiciste porque morí?- le preguntó buscando la verdad y aquellas palabras abrieron la vieja herida del corazón de Richard, su labio tembló y pestañeo rápidamente para detener las lágrimas pero no pronunció palabras.
- Debí estar ahí, abría detenido esa boda- le debatió irascible el menor.
Dick Grayson, miró al pequeño, de apenas catorce años de edad, los rasgos infantiles se borraban de su expresión para dar paso a unos más maduros y atractivos, sus ojos verdes ardían enfurecidos.
-¿Al menos te hace feliz?- le preguntó a bocarrajo, confrontándolo como había hecho siempre, antes de desaparecer, y escurrirse entre entre sus manos arrancado por la muerte.
Richard tragó duro por los sentimientos atorados en su garganta y respondió sincero.
–Nunca había sido tan feliz, me enamoré de él Damián ¿Qué quieres que te diga si me enamoré? Nos enamoramos...- susurró y acarició con su mano la sortija de oro que engalanaba su mano.
Por primera vez Damián lució verdaderamente herido y sus hombros cayeron en silenciosa derrota. Quería decirle que debió esperarlo como había prometido diez años antes, cuando habían hablado de amor, pero la muerte rompe todas las promesas y él había regresado demasiado tarde. Diez años tarde.
Ahora Dick solo lo veía como un niño inexperto al amor y a la vida, y el mayor con treinta años de edad se alzaba hermoso y feliz, ¿Qué derecho tenía el de irrumpir en su vida y su felicidad?
Dick no se atrevió a tocarlo y aliviar su tristeza, hace diez años se había enamorado de ese niño, pero en ese tiempo con veinte años la diferencia de edad no parecía demasiada, iba a esperar por él, porque creciera, habían imaginado tantas cosas juntos, de manera tan irresponsable no consideró las advertencias de su cabeza y simplemente dejó que su corazón fuera dominado por ese príncipe demonio. Pero aquello tenía que terminar.
-Jason tiene demasiada suerte – concluyó molesto Damián.-Supongo que lo nuestro era imposible...-
ESTÁS LEYENDO
Drabbles
FanfictionConjunto de Drabbles, cada uno esta inspirado en la imagen que utilizo como portada del capitulo Están hechos en respuesta a un reto que lance en la pagina Edén Slash DC en Facebook Ningún Drabble tiene relación con el otro y estaré publicando de...