Remember Me.

Capítulo 1: Elton & Lily.

1: Elton & Lily.

Ocho años después...

Elton Blair tomó asiento frente a mí.

—¿Se te perdió algo Blair? —dije sin despegar la vista de mi libro.

No recibí respuesta.

Desvié la mirada hacia él: —¿Qué quieres?

—Vengo en son de paz —dijo tranquilo.

Reí: —¿Qué?

—Si Lily, eso, durante ocho años hemos sido una especie de amienemigos...

Lo interrumpí: —Espera, ¿qué? ¿Amienemigos?

El chico asintió.

—Sip, o sea, durante este tiempo hemos sido amigos —alcé una ceja— pero... Amm... también enemigos.

Puse cara de pokerface.

—Explícate mejor Blair, no entiendo ni un coño lo que dices.

—Es que tú nunca entiendes nada —dijo defendiéndose.

—Porque nunca te explicas bien, idiota —me quejé.

El chico abrió la boca para decir algo pero la cerró.

Suspiró: —Lo que quiero decir Lily, es que siempre estamos peleando como perros y gatos, sí, somos amigos, pero siempre nos hacemos bromas pesadas el uno al otro.

—Creí que lo sabías —dije sarcástica—, sí sabes que no te estás explicando para nada, ¿verdad?

El chico hizo la cabeza hacía atrás.

—Quién diría que el rey del puño, el lobo solitario suplicaría mi amistad... —dije divertida.

— ¡Hepa! No suplico tu amistad, más bien, te ofrezco mi amistad —dijo alzando las cejas.

—Eres un idiota Blair...

—Y tú una amargator.

— ¿Una qué? —alcé las cejas divertida.

El chico iba a hablar pero mi teléfono lo interrumpió.

— ¿Quién es? —preguntó curioso.

—Taylor —rodé los ojos.

—¿Por qué dejas que te trate tan mal? Desde siempre ha sido cruel contigo, ni por tus padres se le ablandó el corazón...

Suspiré: —Es mi única amiga, más desde lo de...

Me interrumpió: —Nada, nada, yo seré tu amigo ahora —dijo orgulloso.

Reí por sus gestos.

— Y... ¿quieres hacer algo el viernes por la noche? —preguntó—. Mierda, me escuché como un idiota más de allá afuera.

Reí más.

—Cierto, eres un idiota Blair —coincidí.

— ¿Por qué no Elton? Yo te llamo Lily, y ahora soy tu amigo —dijo frunciendo el ceño.

—Lo siento, Bla...Elton. ¡Demonios! Esto será muy, muy difícil —dije fingiendo dramatismo.

—Es increíble que después de tantos años de rivalidad entre nosotros, ahora, de un momentito pequeñito para acá podamos mantener una conversación civilizada —y es que de verdad era increíble. De pequeños, él se dedicaba a hacerme la vida imposible, y yo, yo le rompía los meñiques.

— Pues créelo —habló tranquilo.

Negué con la cabeza—: Es sólo que... Esto no pasa en la vida real.

—Claro, no me taches de malo cuando la que te ha tratado verdaderamente mal es Taylor —dijo sin hacer mucho drama.

Puse los ojos en blanco.

— ¿Lo ves? Es ese comportamiento estúpido tuyo el que me irrita y me ha irritado siempre —me quejé, ahora yo, "ligeramente" enfadada.

— ¿Cuál comportamiento estúpido? Además, yo no ando por ahí diciendo que tu inmadurez me molesta —se defendió.

— ¿Ahora soy una inmadura? —pregunté indignada.

—Pues si la bota te... Queda —respondió no muy seguro.

— ¡Mírate! —Exclamé levantándome del suelo—, ¿y dices que yo soy la inmadura? —Reí sarcástica.

La dura mirada del chico se ablandó: —Lo siento —dijo y lo miré sorprendida. El nunca en su vida se había disculpado—, si, entiendo que mi estupidez te irrite y viceversa. Creo que acostumbrarnos el uno al otro será difícil...

Me senté a su lado.

—Oye... Será fácil, te has disculpado, cosa que nunca has hecho —reí—. Y... Ambos sabemos que tu estupidez es natural —Elton me miró ofendido—, pero podré soportarlo, al igual que tú mi malhumor —dije por último para evitar otra discusión sobre: «Como su estupidez NO es natural.»

—Bien, ¿te das cuenta de que siempre hemos discutido por cosas sin sentido? —preguntó sonriendo.

—Bueno, de pequeños no eran simples cosas sin sentido —contradije recordando esos tiempos.

—Quizá nos acostumbramos tanto a gritarnos que ahora buscamos cualquier excusa para entrar en combate —murmuró frunciendo el ceño.

—Tal vez si, tal vez no —le respondí sonriendo.

—En fin, lamento haberte hecho enfadar con un comentario tan estúpido sobre Taylor, es decir, ¿ella qué con nosotros? —se disculpó.

—Y yo lamento haber entrado a la defensiva así sin más.

—Entonces... —Elton hizo una mueca—. ¿Tienes planes el viernes?

—No, podríamos hacer algo así como una pijamada, pintarnos las uñas de rosa, escuchar los discos de One Direction y Justin Bieber de Taylor y... No sé, hablar de lo guapos que son los chicos aquí... —Sugerí sarcástica.

—Sí, y podríamos bailar y usar pijamas rosas también —respondió Elton de igual manera y fingiendo un tono gay.

Ambos y reímos.

— ¿Pizza y tacos? —preguntó y asentí.

Ambos reímos y nos levantamos para ir a nuestra siguiente clase.

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