O4

1.5K 204 49
                                    


Momo me ha dicho que bailo muy mal y sus amigas se rieron de mi. Llegué de la academia llorando. La casa tenía olor a tabaco, mamá estaba fumando en la terraza. Fui a dormir sin comer.

A la entrada de la escuela vi a Seulgi, la saludé pero no me vió. Estuve en el baño todo el recreo así Jinyoung no podría molestarme. Hoy no fue un día tan malo. En casa mamá estaba feliz, y preparó comida rica. Eso me alegró, ella me quiere aunque a veces pierda la paciencia.

En clase hablé con Lee Donghyuck, Haechan es su apodo, es un chico de mi edad que me invitó con sus amigos al recreo. Les conté que no tengo mucha compañía y se burlan de mí. Renjun dijo que no podía entender como alguien como yo era acosada, pues era muy tierna. La pasé bien, los demás se llamaban Jaemin,Jisung y Chenle.

¿Haechan? El chico de pelo anaranjado. Lo conozco.

Seulgi cerró el diario de Irene, dispuesta a dormir. Eran las dos de la madrugada. A todo esto, se olvidó que hoy era el cumpleaños de su padre. Y así, evitó completamente dormir. Pasó toda la noche pensando en Irene y en su padre. Se preguntaba si los conoció en verdad.

Cuando despertó con su rutina habitual, no le dirigió ni una palabra a su madre y salió de la casa a su escuela. Estaba dispuesta a hablarle a Haechan, sus amigos o quien sea que conozca algo sobre Irene. Ya en la escuela, la gente susurraba y murmuraba sobre Joohyun, o eso pensaba Seulgi. Salteó su primera clase, con sus auriculares puestos, buscó el curso de Irene. Había un cartel enorme en uno de los pasillos.

Te extrañaremos, descanses en paz.
Bae Joohyun.

Junto a varias fotos de la jovencita y mensajes escritos, despedidas y cartas, Seulgi los miró, temblando, con sus puños cerrados e impotencia.

— Lo siento... — apenas llegó a murmurar entre dientes, con lágrimas en sus ojos y cabizbaja.

— Lo lamento.

Seulgi sintió una mano en su hombro y rápidamente levanto su cabeza hacia su izquierda.

— Director Son. Perdone.

— Entiendo su pérdida, pero debe volver a clase.

Seulgi pensó en una excusa, su plan seguía en marcha.

— Lo sé, pero tengo un mensaje para el alumno Lee Donghyuck de parte de la profesora Kim ¿Sabe dónde queda su clase?

— Claro, aula 2°C.

— Muchas gracias señor Son.

Seulgi se encaminó hacia el salón con un nudo en la garganta. Faltaban 2 minutos para el receso, se apoyó sobre la pared al lado de la puerta. Sonó el timbre y esperó que los alumnos salieran. Un chico de pelo anaranjado salió empujado del aula por un rubio con dos amigos detrás, los cuatro reían. Seulgi se sacó sus auriculares y tomó del hombro a Haechan.

— Necesito hablar contigo.— miró a los demás— Con ellos también. Síganme.


dear seulgi; seulrene (terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora