Why won't you love me [a.f.i.]

Extra

Camino por las calles solitarias de Canadá. El frío es evidente y mis nariz se congela.

Juro que a cada paso que doy mi corazón termina por romperse un poco más.

Entro en aquella cafetería y paso por lo menos ahí la mitad de mi día.

Y al salir camino de vuelta a mi hogar roto.

A tan solo un par de calles de lo que solía llamar casa me topo contigo y con tú hermosa sonrisa.

Me miras y te asustas.

"Por favor no huyas." Digo antes de que corras en dirección opuesta. Me acerco más a ti y no dudas en retroceder un paso hacia atrás.

"¿Tan siquiera podemos hablar?" Te suplico por fin al encontrarte. "Por favor."

Me miras y después de pensarlo un poco asientes. Me pongo a tu lado y caminamos en dirección a lo que era nuestro antiguo hogar.

Nos sentamos en la mesa uno frente al otro. Ninguno dice nada.

Me frustro y jalo mi cabello hacia atrás.

Podía jurar que solo escuchaba nuestras respiraciones y un leve pitido en mis oídos.

Decido mirarte a los ojos y estos están aguados. ¿Por qué llorarías si tú eres quien me está dejando?

Finges una sonrisa mientras todos sigue en total silencio.

Un silencio que decides romper.

"Arizona se casará."

Asiento levemente para luego hablar. "No vine a hablar del compromiso de tu mejor amiga."

Tus ojos me miran atentos y luego suspiras.

"Quiero saber que está pasando entre nosotros, ¿Por qué te has ido? ¿Por qué me has alejado de tu lado? ¿Acaso ya no me amas?" Pregunto. Y de nuevo no hablas.

Pero cuando me estaba dando por vencido tu voz suena en un susurro apenas audible.

"Yo... no puedo esperar más Ashton. Me estoy quebrando al estar a tu lado y necesito un cambio. Necesitamos un cambio."

Quien suspira esta vez soy yo y juro que no sé qué puedo decirte. Mi cabeza está en blanco.

"Es tan difícil estar sola cuando tú te marchas a hacer lo que más amas."

"No..."

"Es mejor dejarlo así." Me interrumpes.

Sujetas mi mano y antes de que puedas soltar alguna otra barbaridad pregunto con mis sentimientos a flor de piel, mi pecho bombeando sangre rápidamente y mi corazón totalmente expuesto a ti...

"¿Por qué no me amas?"

Las lágrimas caen desoladamente sobre tus mejillas y quitas tu mano de sobre la mía. Niegas para ti misma y te levantas.

No dices nada y te alejas.

Caminas hacia la puerta y antes de salir e irte de mi vida para siempre volteas a verme, tus ojos aún llorosos miran los míos. Me juré que no lloraría pero aquí me tienes, siendo tan patético al llorarte a ti y solo a ti.

Giras tu cabeza y antes de salir por la puerta blanca dices. "No te preocupes, no estarás solo."