Odiaba usar el transporte público, pero su auto no había arrancado y había tenido que volver a casa en el sistema que tanto detestaba.
Le gustaba sentarse al fondo de forma que podía observar a todos y tener al mismo tiempo un poco de privacidad. Se acomodó en el asiento, sería un camino largo, y se colocó los auriculares con el volumen al máximo.
Un par de estaciones adelante, el chico más peculiar subió al transporte desentonaba en gran medida con todos y cada uno de los presentes, incluido él mismo. Su cabello largo y su apariencia descuidada le daban un toque interesante y algo sexy.
Se quitó y guardó los audífonos y lo observó fracasar en su intento por socializar, río para sí mismo cuando éste les reprocho en cara a los pasajeros por sus prejuicios, sin embargo cuándo el extraño emprendió su camino hacía él... entró en pánico, no pudo hacer más que fingir estar dormido.
Podía sentir su mirada sobre él y eso ciertamente no le molestaba. Intentaba disimular pero no podía evitar provocarlo y disfrutar de las reacciónes del otro.
Le decepcionó un poco lo mucho que el otro se había resistido, ya se había pasado tres estaciones esperando a que actuará y no había hecho nada, le dolió más aún cuando le vio dirigirse hacía una chica, creyó que quizá había confundido las cosas y su corazón dolió un poco.
Era absurdo, era un extraño (uno muy lindo, claro) pero a fin de cuentas un extraño. Y no tenía porque sentirse de esa forma. Sin embargo deseaba que le besara, lo necesitaba.
Cuándo lo observó girarse para volver a su lugar creyó que lo había atrapado. Pero el chico se sentó a su lado y continuó en silencio, podía sentir como movía sus piernas y escuchaba cómo jugaba con la hoja de papel en sus manos.
"El número de la chica" Pensó y se hundió más en su asiento ¡Y pensar que ahora tendría que hacer el viaje de regreso en otro horrible camión y todo por nada! En éste punto se preguntaba ¿porqué se molestaba en seguir fingiendo? Pero, de pronto, una sensación lo absorbió completamente, fue como si una corriente eléctrica le recorriera el cuerpo cuando sintió los labios ajenos sobre los suyos. Se sintió sonrojar y apenas había podido reacionar cuando el chico ya había salido corriendo. En su mano había una nota, la observó algo nervioso y el mensaje lo hizo sonreir.
"Eres hermoso. Por favor buscame.
Atte: Peter Rumancek"
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Hello there!
Ay! Como me duele que no haya muchos fics de éste par. 💔😫 Por eso aquí les dejo esta pequeña historia que me pareció divertida y siento que es algo lindo (aunque algo enfermo, no vayan robando besos por ahí sin consentimiento eh) que les podria pasar a estos chicos peculiares.
Me encantaría saber que les pareció y si saben dónde puedo leer fics de ellos soy toda oidos! 👂❤❤
Muchas gracias por leer, un beso hasta donde estén. 💙😙
