Pasaron las vacaciones, en el transcurso de estas no volvía saber nada de Cristina.
Entramos otra vez a la prisión de medio día que se llama "Escuela Secundaria Abraham Lincoln". Honestamente, quería ir y ver la sonrisa de Cris como siempre, brillante y hermosa. Llegue temprano para ponerme al día con Cris. De hecho le aparte el lugar enfrente de mi. El primer lugar de la segunda fila, se que es su favorito. Paso la primera clase y todos los asientos se llenaron y pidieron que quitará mi bolso de la silla para que se pudiera sentar otro alumno. Ni modo, la tuve que quitar. Hubo cambio para la segunda hora, ya no le guarde lugar a Cris, al parecer no vendría al colegio. Quince minutos más tarde de que la clase empezó, llego ella. Llego distinta, no usaba su típica falda rosa, o su suéter lila. Llevaba unos mallones negros y un crop top rojo, unos anteojos para el sol, los labios pintados de rojo y zapatillas negras. Parecía otra, su aparencia parecía de una chica atrevida, extrovertida. Al entrar obtuvo todas las miradas del salón sobre ella. Unas morbosas, una de impresión y una de alivio, la mia.
Yo: Hola, que alivio verte. Me encanta tu cambio de estilo.
Cris: No solo es de estilo, si no de
todo, decidí "Mejorarme".
Yo: Pero para qué?
Cris: Para que nadie sepa que aun sigo siendo la niña amoroso y cariñosa de antes, para que no me vean cara de idiota...
Decidí no hacer ningún comentario...
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Amame siempre.
RomanceCristina era una joven con un corazón maravilloso. Amaba a todo aquel que le entregará su confianza, su cariño. No era muy querida por todos, pero no le importaba. Cristina tenía el corazón más cálido que hubiera podido conocer, pero un golpe recio...
