Colegio Celeste Farrec

Capítulo I Batalla por la escolta

(Antes de iniciar, tengo que aclarar que este es el tipo de letra que usaré para la narración, este para los diálogos, y por último este para los pensamientos de los personajes. Sin más, disfruten.)
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Un nuevo día empezaba en el colegio Celeste Farrec, y éste, como en el resto de los años, prometía ser uno grande.

(Está bien, aquí voy...) Una chica de cabello castaño, ojos cafés y piel apiñonada entró por la puerta de su nuevo instituto. Al pasar la entrada, se encontró con un hombre alto y esbelto, el cual la guió a su nuevo salón.

-Señorita, esta será su nueva aula de ahora en adelante- El señor tenía una voz gruesa pero amigable.

-Gracias- La chica le sonrió a manera de agradecimiento, y se dirigió a su paraninfo.

Al entrar, logró percatarse de que tres chicas estaban hasta adelante del salón, además de que muchas miradas se posaban en ella, e incluso, algunos susurros empezaban a escucharse por todo el salón.

-Señorita, por favor, necesito que pase al frente- Un maestro de cabellera entre castaño claro y rojo le decía a Emily.

-Claro...- La chica era la segunda más alta, y como vio que estaban por estatura, se puso en el segundo puesto.

(¿Por qué estarán todos tan callados?) La muchacha empezó a jugar con un mechón de su cabello, mientras esperaba a que pasara algo.

-Bueno chicas, quiero que cada una de ustedes se pare y se presente- El maestro señaló a la chica más alta.

-Mi nombre es Patricia, pero me gusta que me digan Paty, y algo que me gusta hacer es bailar- La chica, tras decir eso, se sentó en el lugar que le asignó el maestro.

-Mi nombre es Emily, vengo de Jalisco y me gusta dibujar- Tras esas palabras, ella se sentó en el lugar destinado por el maestro.

-Mi nombre es Úrsula, vengo de Zacatecas y me gustan los videojuegos- Ésta, al igual que las otras dos, se sentó en el asiento que se le otorgó.

-Mi nombre es Luciana, me pueden decir Luci, y me gusta la lectura- Dicho esto, se sentó en el pupitre que le tocó.

El maestro, al ver que todas las miradas se fijaban en él, se posicionó en el frente del salón.

-Bueno, la mayoría ya me conoce, mi nombre es Tatián. Seré su maestro de español este año- El joven maestro se levantó y le repartió a algunos alumnos un par de hojas que tenían que resolver -Quiero que se junten en equipos de cuatro personas y contesten los ejercicios en lo que yo voy por el director Elías- Tatián se retiró del salón mientras los chicos se empezaban a agrupar como se le dijo.

-¿Emily, verdad?- Una chica más alta que ella se acercó junto con una que, a pesar de que no era muy alta, igualmente era más grande que Emily.

-Sí..- La chica se mantuvo con la cabeza baja mientras éstas la miraban- (Por alguna razón no me dan un buen presentimiento) La chica, con mirada tímida, volteó a ver a las dos chicas.

-Mi nombre es Daiana y ella es Elvira, nos preguntábamos ¿si te querrías unir a nuestro grupo para lo del trabajo?- Y antes de que la inexperta joven contestara, ambas chicas tomaron a Emily por los brazos y la llevaron a unas mesas que estaban juntas, en donde alguien más las esperaba.

-Bueno, al parecer aceptó venir con nosotras o algo así- Las cuatro chicas se sentaron a platicar para finalizar el trabajo, y una vez que estás acabaron, Daiana y Elvira se levantaron para ir a la mesa de al lado, en el cual estaban un par de chicos.