Me enamoré.
Me enamoré de su mirada,
de sus labios,
de sus manos...
Me enamoré de ella.
Su presencia inunda mi cabeza,
ella es reina de mis pensamientos,
no puedo hacer nada más que amarla,
por siempre y para siempre.
Si ella me dice algo,
mi corazón se vuelve blando,
incapaz de negarle a nada,
a esa chica tan guapa.
¿Que ha hecho ella conmigo?
Le digo a la Luna.
“ Ha tratado tu corazón con delicadeza”.
Responde ella.
Te miro a la cara.
Pidiéndote que me beses,
como si no hubiera nada,
como si nosotros no estuviéramos mañana.
Tus labios,
tus ojos,
tu delicado cuerpo,
todo eso es hermoso.
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Huir no es siempre la solución.
PoesiaHuye. Da igual lo que pase, no mires atrás. Solo huye, lo más lejos posible, por favor. ¡No te dejes pillar! ¡No cometas mi mismo error! Oh, vaya, parece que ya no puedes seguir corriendo. Es tu turno. Tu turno de sufrir en el infierno. Recolección...
