Capítulo 2: Conociéndonos

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Capítulo: conociéndonos

- No... no me veas- decías Lena tratando de cubrirse el cuerpo con la toalla

- Tú... ¿tú qué haces acá? - viendo el cuerpo de Lena mientras ella misma se cubrí el cuerpo evitando que Lena fuera a ver más de la cuenta.

- Es mi nueva habitación. ¡SAL, SAL DE AQUÍ, NO ME VEAS, SAAL!!!!- A empujones Lena saco a Yulia del baño-

- Bueno al menos tiene un excelente cuerpo- Yulia se ve su entre pierna y ve aquel bulto hecho. Una pícara sonrisa se pintó en sus finos labios y sacudió su cabeza para bajar a su cama-

Al salir Lena estaba toda cubierta, llevaba un piyama de pantalones y camisa de mangas largas. Antes usaba camisones ya que su religión no le permitía usar pantalones. Pero como estaba en el nuevo colegio prefería usar pantalones, aun así, la mayoría de sus piyamas eran esos camisones del siglo 19. Estaba tan roja como su cabello.

- Hola- le dijo Yulia desde su cama aún tenía una almohada en su entrepierna.

- Ho...hola.- dijo tímidamente.-

- Soy Yulia- extendiendo su mano

- Elena, pero me puedes decir Lena- tomándola

- Muchísimo gusto- dijo viendo lascivamente el cuerpo de Lena. -

- Iré a dormir- contesto tan pronto libero su mano y se giró hacia su cama-

- ¿Como? si recién son las 8:00pm- miro el reloj al lado de su cama y si esa hora marcaba-

- Es tarde por lo general me acuesto a las 7:30pm-

- Vaya, tempranito.- se burlo

Lena corrió las sabanas de su cama apago la luz de su mesa de noche para descansar. Yulia sonrió y subió ahora si al baño. Comenzó a darse una ducha.

- Becada, pobretona y todo, pero está más que buena. – dijo mientras frotaba aquel pene que tenía entre sus piernas.

Yulia había nacido como cualquier otra niña normal, pero a los pocos meses comenzó a tener una pequeña protuberancia donde debería tener su clítoris a los pocos meses tomo el tamaño de un pene como de un bebe de su edad. Los médicos explicaron que eso era algo poco usual pero que sucedía y si ellos gustaban podían removerlo quirúrgicamente, pero sus padres prefirieron que su hija determinara. Desde temprana edad se sintió atraída por las chicas y decidió conservarlo. Le podría dar un buen uso al mismo y se lo estaba dando.

Mientras se bañaba continuaba pensado en lo poco que había podía observar del cuerpo de la pelirroja pero suficiente para despertar aquel deseo en ella que en ese momento la llevaba a un orgasmo.

Bajo y encontró todo el cuarto a oscura recordó que la pelirroja le había indicado que dormía temprano, así que sin más remedio se dio vuelta y durmió. Pero eran cerca de las 5:00am cuando algo la despertó. Jamás nada la levantaba hasta las 7:30am hora que se cambiaba para ir a las clases. Para su sorpresa ve a Lena arrodillada frente su cama orando.

- Oye madre teresa- Dice Yulia- sabes si quiere orar hubieras entrado a un convento y no a un colegio tan importante como esté- se mofo de su compañera-

- Tener una religión no me hace dejara un lado los estudios.

- Claro santa Lena- volvió a mofarse girándose para volver a dormir, pero los resos de su compañera prosiguieron. - Por Dios te puedes callar- grito Yulia-

Corazón Contra TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora