FUCKING OBSESSION 《PARK JIMIN》

obsession

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Epílogo

"Atención a todas las unidades, se reportan disturbios en la Avd. 1020 de Youming en las afueras de Seúl, favor de ir de inmediato y atender lo antes mencionado"

"Enterado"

Ya no sentía nada, todo se había vuelto oscuridad...

Jungkook había detenidos su acción y retrocedió solo un par pasos, mi sangre estaba esparcida por toda su camisa blanca, su rostro y sus manos, de igual manera Jimin lloraba, lloraba a mar vivo pidiendo entre alaridos que le soltara, que parara. A fuera, mi madre tocaba la puerta con desespero y se temía lo peor.

Todo pasaba en cámara lenta y yo solo veía como Jungkook ponía el cuchillo en su garganta, mientras me observaba con ojos llorosos.

—lo siento... —dijo, pero la puerta fue abierta justo medio segundo antes.

Un par de personas se abalanzaron sobre él y lo despojaron del cuchillo, continuación mi madre se adentró por completo y es entonces cuando se queda estática observándome en la cama en vuelta en sangre y con mi pecho severamente abierto...

Suelta un desgarrador grito y corre hacia mí, pero un policía la detiene.

— ¡mi hija!, ¡es mi hija! —llora con desenfreno.

En otro escenario, Jungkook ya lo han esposado y en cuanto desatan a Jimin corre a él.

— ¡¿cómo pudiste?! —le toma de la camiseta y un dolor incontrolable le corroe —¿Qué clase de enfermo eres?...

—no lo sé —sonríe entre lágrimas —yo...simplemente me enamore...

—...

—yo también tengo un pasado Jimin, yo también escondo muchos secretos... —le dice antes de que lo alejen de él.

Se queda estático por un par de segundos como si no pudiera creer lo que estaba escuchando. Entonces sus ojos vuelven a caer e mí y las lágrimas ruedan sin previo aviso.

Camina y por un segundo nadie lo detiene, como si solo él y yo existiéramos en esa habitación. Se inclina y me toma en sus brazos, me mira de pies a cabeza sin poder creerlo.

—Elizabeth.... —me carga y sus manos se manchan de líquido rojo —yo... lo siento —acaricia mi rostro —en verdad... —sus ojos duelen y las lágrimas queman.

Deseo levantarme, abrir los ojos y decirle lo mucho que le amo, pero es inútil. Mi piel ha dejado de tener ese moreno claro, la sangre aun brota de mi boca y mi corazón ya no late.

"ya es demasiado tarde..."

—Señor.... —alguien le habla de pronto —tenemos que revisarlo.

Jimin voltea sin comprender mucho, uno de los forenses se apresura a tomarme y mientras un paramédico jala con suavidad a Jimin alejándolo de mí.

—No... —les dice apenas —por favor... —les ruega con desgarro —déjenme con ella...

Mis lágrimas internas salen y solo le veo marcharse...

Poco a poco la estancia comienza a llenarse de toda clase de personas y mientras, soy introducida a una bolsa negra sellándola por completo. Me suben a una camilla y me sacan al exterior.

Todo pasa demasiado rápido, que no noto que ya han pasado más de 10 años de aquel acontecimiento...

Jimin una vez más ha llegado a mi tumba, como cada año.

Se inclina a dejarme unas gladiolas, se sienta y yo también hago lo mismo. Pero esta vez viene con alguien más.

—sabes... —dice de pronto mientras sonríe al viento y voltea a ver el azulado cielo —perdoname por no haber venido antes, pero tuve que hacer una parada antes, pero mira. —me muestra en una pequeña criatura que trae en brazos.

—es hermosa...

—lo sé, es una hermosa traviesa —me mira... —su nombre es... Elizabeth....

Mis mejillas se sonrojan y una lagrima sale de mis rosadas mejillas.

Tomo su rostro y le hago mirarme, por primera y tal vez ultima vez después de tantos años.

—gracias... —le digo.

Le sonrió y sus ojos se iluminan con un brillo esplendoroso, las lágrimas de ambos salen y puedo sentir la conexión mutua en dos universos distintos.

—Elizabeth...

—ya es tiempo de irme —acaricio su rostro —ahora tu eres feliz, ahora todo está bien...

Beso sus labios y acaricio a su pequeña Elizabeth, le sonrió.

—nunca te arrepientas de tu pasado y no te culpes más —sonrió —se feliz, se muy feliz Jimin que yo ahora lo soy...

—Iré contigo algún día —le escuche decir —lo prometo...

—lo se...

—Elizabeth... — Sonreí, por último, antes de ver la luz detrás de mí y caminar hacia ella —te amo. —dijo por ultimo.

Volteé una vez más hacia atrás y entonces lo vi por ultimo vez.

Lo amaba, realmente lo amaba, mi enfermiza obsesión termino como algo tan hermoso, pero no culpo al destino solo a mis acciones, pero ahora, ya no importaban más.

Un par de lágrimas salen y en voz tenue le llamo por última vez.

—hasta pronto, Park Jimin...

Fin.