| Destroy Me // Kim NamJoon |

0╳01

La primera campanada de inició de clases daba aviso de que la nueva jornada del semestre había iniciado y con ello también iniciaba mi sexto y último jalón para ser toda una universitaria. 

Seis meses mas y sería libre, me iría de aquí y dejaría atrás este aburrido pueblo.

Como siempre fui una de las primeras en llagar a clase, no por gusto claro. Mi molesta madre se encargo especialmente de levantarme una hora antes de la hora en que usualmente lo hago.

¿La razón...? Ninguna. Simplemente esta loca, es eso o quería sacarme de casa lo antes posible para así poder tener mas tiempo a solas con el nuevo sexy encargado de jardinería.

Iug, que asco...

Cual zombie fuera, me senté en el mismo lugar que desde hace cinco semestres decrete como mío.

El asiento junto a la ventana era mío y de nadie mas; bueno tampoco es que como si alguien me lo hubiese peleado alguna vez.

Me encantaba sentir los rayos de sol directo a mi piel morena... Casi como si fuera canela recién molida con un toque de crema.

Me gustaba mi color, me gustaba mi cabello, me gustaba mi figura.

Me amaba a mi misma tal y como era ...

－En verdad no te quieren en tu casa. －dice alguien a mi lado, lo miro de reojo. －Déjame adivinar... ¿Corta cesped nuevo?

－Casi... Mamá prefiere llamarles "encargados de jardinería".

－¿Cuanto le das...? －se burla. －Esta vez me gustaría apostar.

－Diablos, no lo se... A lo mucho dos semanas. －digo con fastidio. －No lo se, Jimin y no me interesa.

Se encoge de hombros y toma un lugar a lado mío. Sabe que hablar de las puterias de mi madre no es mi cosa favorita.

Park Jimin es mi mejor desde que tengo memoria. Estamos juntos desde el preescolar y siempre hemos sido inseparables, aunque cambiamos con el paso del tiempo nunca hemos estado peleados mas de una hora. Y se que a veces suele ser un completo idiota y me molestaría en decirle que no me jodiera con lo de mi madre pero sería una pérdida de tiempo ya que...

No es novedad que mi mamá sea la coqueta del pueblo.

Todos los saben.

Yo lo se.

Poco a poco el salón se va llenando y al final llega el maestro, que como todos los días y como todos los maestros, viene con humor del asco dispuesto a desquitarse con algún pobre diablo que se la ponga fácil.

－¿Es que acaso ser un hijo de puta viene como requisito para ser maestro? －me dice Jimin.

Me ah leído la mente.

Me río y asiento, pero no emito ninguna palabra, no quiero ser yo quien se la ponga fácil al maestro.

La clase sigue sin mas y sin víctimas por el día de hoy, así como las demás y para ser el primer día no fue tan malo como lo esperaba. Voy a la salida junto con Jimin y nos quedamos un rato ahí para poder despejarnos un poco y pensar en que perderemos la tarde.

－Tengo hambre, hay que ir a por unas hamburguesas a Red'S

－Yo no tengo hambre además... El lugar debe estar lleno, Jimin.

－Ya veo. －dice. －¡Ya se! Vamos a casa de JungKook seguro su madre no esta.

－No... －digo fastidiada.