Por fin termino la semana, llegando el agraciado viernes. El bello momento donde la gente podía descansar de sus deberes y escaparse por dos días a un mundo de tranquilidad.Pero no para cierto hombre. Por las calles de Royal Woods conducía, raudo, un albino. Su apariencia indicaba que tenia entre 30 años de edad, tal vez más. Una blanca y larga melena cubría su cabeza, unas pecas y unos dientes frontales sumamente grandes adornaban su cara. En el rostro del albino se dibujaba una mirada cansada y agotada.
Lincoln por fin terminaba una dura semana de trabajo, que seguramente hubiera sido normal si la compañía donde trabajaba no hubiera perdido los informes del ultimo trimestre; para luego pedirle a su mejor y mas confiable trabajador que recuperara meses de trabajo en una semana.
Lincoln trabajo toda la semana como esclavo para poder cumplir con la petición de sus jefes pero al final (después de mucho trabajo, sangre y lágrimas) lo logro, seguramente le esperaba un jugosos bono por eso. Aunque eso no le interesaba. Lo único que el albino tenia en mente era dormir, dormir y volver a dormir.
Gracias a dios que contaba con su hermanas o bueno las que no desaparecieron de la faz de la tierra, para que le ayudaran a cuidar a los demonios que tenia por hijos. Menos Lyra, la idea de diversión de esa chica era leer en su habitación mientras escuchaba musica clásica.
Lincoln sonrió levemente. ¿Que cosa habría hecho en su vida pasada para ganarse a tremenda dama como descendencia? Aquella jovencita era la personificación de los modales y la gracia. Sin duda dios se lució al mandársela como tercera hija.
Lincoln rió por lo bajo, no creía mucho en aquel sujeto (seguramente las infinitas charlas de su hermana Lisa sobre la existencia de un dios terminaron por hacerlo escéptico). No podía creer que alguien así existiera y si existía no tendría al albino en gracia; ahora que lo pensaba, Lincoln había hecho la peor abominación que dios pudiera imaginar y no solo eso, la realizo en mas de una ocasion.
Era extraño, no solo tuvo relaciones con sus hermanas, si no que también procreó a sus 10 hijos con ellas. Aun así no cambiaría nada de su vida. Amaba a sus hijos con todo el corazón, aun sí en ocasiones lo sacaran de quicio.
El recuerdo de una noche llego al albino, la noche en que todo comenzó.
Su hermana mayor Lori avía terminado con su novio Bobby, noticia que tomo por sorpresa a todos los Loud. Siendo que aquellos dos eran la pareja mas melosa que jamas hubieran visto.
Pero el chico Santiago no pudo resistirse a los encantos femeninos, engañando a Lori, y esta al enterarse de la traición se desmorono y terminó separándose del el joven latino.
Allí fue donde busco consuelo en su joven hermano de 15 años de edad. Lincoln y ella bebieron en una mugrienta cantina hasta que el dolor de la rubia desapareció, pero para desgracia, ambos se encontraban muy ebrios para conducir. Y al estar a mas de 3 horas de sus casas, con la oscuridad encima, no tuvieron otro remedio que dormir en un hotel de mala muerte que estaba cerca del bar.
Una cosa llevo a la otra, lo único que importaba era que nueve meses después, Lincoln se encontraba en un hospital con una pequeña bebé rubia en brazos. Lori por su parte no quería saber nada del albino y la bebé, tirándole el infante al chico y desapareciendo de la tierra.
Lincoln sufrió bastante para criar a su primogénita; siendo que sus padres y Lori decidieron olvidar su existencia y la de la niña, pero gracias a su ingenió (y a un diploma de universidad de dudosa autenticidad que le fabricó su hermana Lisa), fue que el chico pudo conseguir trabajo en una creciente empresa. Permitiéndole pagar un apartamento y vivir independientemente junto con la pequeña niña a la cual decidió llamar Loan; al chico le fue bien, aun a su joven edad.
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The Loud House: Nueva generación.
FanfictionLincoln Loud, ahora de 37 años de edad, vive con sus nueve hijas y su hijo. Pero ningún integrante de su descendencia es "normal", Ya que el albino decidió usar como madres de sus hijos a sus hermanas. Ahora tendrá que vivir con las consecuencia de...