Sí, aquella chica con la que jugó, con la que tuvo recuerdos inmemorables, con la que conversó y comió de su postre, con la que había compartido cosas cuales no se atrevió mostrar a nadie más... Había regresado.
Sí, era la amiga de Bella.
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Me alisté, coloqué 2 brownies en la mesita que estaba enfrente del sofá, y 2 vasos leche fría. Cepillé muy bien mi alborotado cabello y me puse una faldita y una blusita de My Little Pony, de Rainbowdash específicamente.
Bella traerá a sus amigas de nuevo, ¡y estoy segura que ésta vez sí vendrá! La señora Maddie me había dicho la semana pasada que si quiero que mi nueva amiga sea mi mejor amiga, tengo que tratarla bien y seguir siendo buena con ella. Hoy quiero que todo sea perfecto, comeremos brownies y veremos una película, ¡y tal vez presumamos panties!
Escuché la puerta principal abrirse y corrí hacia el sofá, me senté y acomodé mi faldita rosa para que estuviera perfecta. Preparé el control remoto al lado de mí, y miré al techo esperando a que la chica de cabello color coca-cola apareciera.
—Ya llegamos, niña —dijo Bella asomando su cabeza por la puerta de la sala—. De nuevo estaremos en la sala de juegos, no vayas a molestar.
—¿¡Y tu amiga!? —exclamé asustada. Todo lo que había preparado no sería en vano.
Mi hermana rodó los ojos y se dio la media vuelta, la pelirroja y otra chica igualmente castaña como mi hermana se dirigieron escaleras arriba para ir a la sala de juegos.
—¡Aquí estoy, Reny! —¡mi amiga apareció de pronto y corrí hacia ella!
Corrí lo más rápido que pude. Me cargó poniendo sus manos en mi traserito.
—¡Te eché mucho de menos! —grité en el aire.
—Yo más, Reny, créeme que yo más —y me bajó de las alturas. Ella era muy alta para mi estatura.
—Ven, ¡preparé brownies y vasos de lechita! O bueno... nop, la señora Maddie los preparó la semana pasada, los guardé para ti.
Ella sonrió. Esta vez por fin no traía su horrible uniforme, vestía un pantalón corto muy pequeño y una blusa de tirantes color negra. Se lograba notar esos tirantes horribles que portaba el cubre-boobies. Esta vez era de color rojo potente, odio los colores potentes.
Ambas tomamos asiento en el sofá gris de siempre.
Tomé un brownie y se lo pasé para que lo probara.
—Pequeña... soy alérgica a los brownies, lo siento —dijo muy triste.
Puse mi mano en su hombro.
—No te preocupes, yo también soy alérgica a la nuez, antes me gustaba y ahora no puedo comerla —me puso triste recordar eso.
Ella tocó mi hombro también.
—¿Sabes lo que sí me gusta?
—¿Qué? —pregunté pensando.
—La leche fría. Pruébala tú primero.
Asentí y tomé el vaso, le di un gran sorbo a ese exquisito vaso lleno de leche, me limpié la boca con mi brazito.
—¡Ya! —festejé.
—Ahora me toca probar —me agarró una mejilla con su mano y se fue acercando lentamente a mí. ¿Qué demonios hace?
—¿Qué haces? El vaso está ahí —señale la mesita.
—Quiero probarlo de tus labios —dijo ella, muy cerca de mí, pero demasiado cerca.
—Uhm... ¿me vas a besar?
—Claro, ¿no quieres dar tu primer beso? —su respiración ya estaba muy cerca de mi nariz.
—Uhm, no sé cómo es eso.
—Excelente, deja enseñarte, ¿puedo?
Asentí dudosa. La chica se acercó más a mí y puso sus manos en mis mejillas, me acercó lentamente a ella y pegó sus labios en los míos. No sentí nada.
—No siento nada —dije interrumpiendo ese tal primer beso.
—Sh, aquí viene lo mejor, acércate.
Volvió a pegar sus labios y empezó a sacar su lengua. La pasó por todos mis labios, hasta llegar al punto de querer meter su lengua a mi boca. Abrí mi boca muy despacio y ella metió su lengua. Era una sensación... sentía que podía volar en cualquier momento, las hormiguitas volvieron a aparecer en mi estomago. Demonios, no quería que parara.
Mientras movía su lengua dentro de mi boquita, ella tenía los ojos cerrados mientras yo la miraba. ¿Acaso tiene sueño?
Por fin se despegó de mí.
—Wow, qué rico besas, Reny.
—Supongo que... gracias —dije dudosa—. ¿Entonces logré dar ese tal primer beso?
—Oh, claro que sí —dio un suspiro muy fuerte—. Imagina que te beso y te toco al mismo tiempo, ¿sería genial, cierto?
Me quedé pensando unos segundos y supuse que tenía razón.
—Creo que sip.
—¿No te gustaría hacer las 2 cosas a la vez?
La amiga de Bella era algo rara. Mencionó "acércate", "besar" y "tocar" en el mismo día y casi en la misma frase. Aunque... no tiene nada de malo hacer eso, las parejas que se aman se acercan y se besan mientras tocan sus brazos o sus mejillas, eso hacen mis papis. Aunque ellos no son mejores amigos, sino que son esposos.
Pero... ¿Por qué ella lo dijo con un tono extraño? ¿A qué se refería? ¿Y por qué siento que estoy haciendo mal?
Y aún más raro... ¿por qué me lo está pidiendo a mí?
—Uhm... Me encantaría, pero tengo muchas ganas de comerme los brownies, quizá sea a la próxima —dije y me devoré ambos brownies.
