Steve Rogers x Antonio "Tony" Stark
Ultimate Stony✿
El problema de tener por marido al presidente de los Estados Unidos, era que, cuando éste estuviera de cumpleaños, superar el desfiladero de regalos que le mandarían los funcionarios y sus allegados en SHIELD, sería más que difícil.
También, no ayudaba en nada que su caliente esposo cumpliera años el mismo cuatro de julio, el jodido día de la independencia de un país fanáticamente ególatra.
Y por supuesto, tampoco era muy genial el hecho de que nadie, aparte de ese campesino que los atestiguó, supiera de su estrafalario matrimonio.Por los dioses en los que no creía, Tony Stark estaba caprichosamente molesto. Uno, porque quería a Steve solamente para él ese día, porque era su marido, todo suyo y de nadie más. Dos, porque Steve parecía ignorar sus deseos y planeaba seguir el protocolo del día de la independencia en la jodida Casa Blanca y su jefa de gabinete, Carol Danvers, ya le tenía listo el itinerario.
Tony juraba que estaba a nada de aparecerse ese día en su armadura de Iron Patriot en plena cena de gala y salir de ésta absolutamente desnudo, envuelto en un moño rojo, azul y blanco. Un regalo patriota ¿qué mejor?
Pero si hacía eso, Steve seguro se enojaría mucho con él y ambos serían blanco de la prensa amarilla, roja, rosa, multicolor, lo que sea, más si era posible. No es como si a Tony le afectara, en absoluto, por favor, pero claramente sí perjudicaría mucho a Steve; el presidente de los Estados Unidos... ¿¡Gay!? Sería el escándalo del milenio.
Tomando en cuenta que a Rogers le costó un demonio aceptar que se sentía atraído hacia Stark; todo un drama apotiósico que terminó con ambos en la ducha de SHIELD, besuqueándose y manoseándose como un par de adolescentes. Aunque a decir verdad, Rogers no era "gay" en toda la regla, o al menos no había dado indicios de ello; el rubio parecía ser una especie de particularidad rara de demisexual bastante radical, cuando ponía sus ojos y sentimientos en una persona, se volvía incapaz de mirar a otro ser como potencial de pareja.
Eso le había platicado Gail, la ex prometida de Steve allá en los 40's, quien éste dejó ir totalmente cuando supo que estaba súper mega archi casada, con muchos hijos y un arsenal de nietos; porque sino, Steve quizás la hubiera seguido considerando su chica aún con las arrugas y todo.El tipo era rudo, cerrado y estricto hasta la consciencia; pero eso también lo hacía fiel, dedicado y comprometido, mucho; aunque claro, sin olvidar el toque de celos y posesividad tan propio del rubio; a Tony le encantaba cada vez que Steve lo sometía en las noches cuando decía que lo había extrañado.
Eran una pareja curiosa, pero vivían en el anonimato; que Iron Man y el Presidente aka Capitán América, estuvieran en una relación, era algo muy gay para ser éticamente aceptable. Sobre todo con el historial del primero, no importaba qué, él sería señalado como el corrompedor.
Y tampoco es como si fuera todo falso, Tony había coqueteado a Steve queriendo y no queriendo, travieso; porque el Capi era un tipo caliente y porque era tan admirable y seguro. Pero jamás pensó que cuando le decía "cariño" al rubio y luego se alejaba contorneando el culo, el santo Capitán América tenía sus religiosos ojos viéndoselo.
¿Quién coño iba a imaginarse que Rogers en verdad se sentía confundido por el cariño y amabilidad-coqueteo de Stark?
«Nunca, ningún hombre, antes... me ha tratado de esta manera descarada, así como tú, Stark, ahora hazte cargo, maldita sea.» Dijo Steve, aquella lejana vez en los pasillos de SHIELD, cuando Tony le guiñó un ojo, fingiendo que no se daba cuenta que el jodido pantalón que llevaba, estaba tan entallado, que era obsceno de su parte tenerlo puesto en plena base; era un pantalón para puto, incluso Chang lo pensó así cuando lo vio esa mañana.
ESTÁS LEYENDO
Happy Birthday, Sr. Presidente
RomanceComo Presidente de los Estados Unidos, Steve Rogers tenía una agenda irrazonablemente ocupada, incluso el día de su cumpleaños; Antonio Stark lo entendía, o al menos eso intentaba. Porque ser el esposo de Rogers en esta etapa de su vida, era complic...