a tu medida.

atada a ti.

El esta hirviendo ¿¿por mi?? Es imposible....Da un paso hacia a mí y yo me retiro, mi espalda se presiona contra la pared detrás de mi. No me queda lugar para correr. Extiende una mano hacia mi y la retira con indecisión, veo los músculos de su mandíbula apretados, gira su cabeza hacia un lado, cerrando los ojos , maldiciéndose en silencio a sí mismo. Y Me mira: frustración , irá , deseo y mucho más arden en las profundidades de sus ojos- su intensidad mientras me mira es desconcertante, es como si estuviera pidiendo mi consentimiento.

Puedo sentir la lucha de bakugou, para controlar su necesidad, su cuerpo caliente sobre mi. Puedo sentir su erección presiónandose en mi vientre. Sigue su camino por mi cuello, su aliento caliente me hace vibrar, mientras sus manos descienden a mis caderas, se detiene antes de que pierda cosciencia de lo que hago.
-joder, cara de ángel. ..-murmura mientras mueve la cabeza , rodandola sobre mi hombro antes de esparcir besos inocentes a lo largo de mi clavicula- tenemos que largarnos de aquí antes de que pierda el juicio en el pasillo.
Levanta la cabeza para mirarme , tras sus palabras. No hay duda que esto es lo que quiero. Que él es a quien yo quiero. Pero no puedo negar que estoy nerviosa, ansiosa o si es el efecto de la bebida- por todo lo que ha sucedido.
-vamos- no me da tiempo para hablar antes de agarrarme de la mano, envolviendo su brazo alrededor de mi hombro , tirando de mí hacia el y entrando en el pasillo.-tenemos que salir de aquí, antes que te haga mía aquí mismo.- su brazo fuerte me ayuda para apoyarme, mientras me conduce hacia el final del pasillo.
Lo sigo obediente, tratando de calmarme y apagar la voz de la razón.
Pronto llegamos al estacionamiento y veo la range rover negra de bakugou, estacionada a unos metros de nosotros. Me giro para ver a bakugou mostrando una sonrisa picara y verme con lujuria. El se aleja de mí para abrirme la puerta del copiloto.
-que caballeroso - me río de él - mientras se dirige a su lugar, puedo sentir la opresión en mi pecho cuando su mirada de deseo me escudriña de pie a cabeza y no puedo evitar sonrojarme, yo también lo deseó y mucho.

El camino se me hace eterno, hasta que al fin llegamos a nuestro destino. Un complejo de apartamentos que a simple vista es bastante moderno, mientras nos estacionamos, bakugou se gira para verme complacido de mi reacción.
-hemos llegado- me dice en voz baja. Su mirada es intensa y puedo percibir algo más en sus palabras.
Me desabrochó el cinturón, mientras bakugou me ayuda a salir, pero me tambaleo al salir de su auto- joder... odio estos tacones.
- veo que tienes problemas con eso.-señala mis zapatos. Estoy avergonzada y me ruborizó por ello.- no importa, no es un problema para mí - dice socarronamente. En el momento que me distraigo , el me toma en brazos y cierra con su pie la puerta.
-ba. .....bakugou, bajame!!!- intento zafarme, pero su agarre es muy fuerte.-puedo caminar por mi misma.-le digo en un intento por no sentirme nerviosa de lo que ya estoy.
-ya te dije, que no es problema para mí. -camina, llevándome en brazos escaleras arriba.-además, no quiero darte la oportunidad para que te arrepientas.- esa sonrisa petulante de nuevo. Juro que nunca había visto algo tan sexy y seductor como la mirada que tenia él en ese momento. Reprimo una risa nerviosa, mientras nos dirigimos a su departamento.
Abre una puerta doble, y veo un amplio pasillo que nos lleva hasta la entrada de una habitación inmensa. Su apartamento es todo lujo, y modernamente decorado, la sala es espaciosa y hay una pared de cristal que da a un balcón con magníficas vistas de la ciudad.
A todo lugar que veo tiene una característica única, su espacio personal es toda una galería personal.

El me baja cuando cruzamos el salón y me gira hacia el con lentitud, puedo sentir esa intensa mirada desnudarme lentamente. Me envuelve esa embriagadora sensación, quiero poseerlo. Y que sea sólo para mí.
-no creo que pueda resistirme a estar lejos de ti ahora..- toma mi rostro en sus manos y me mira fijamente. - y no creo que tenga la fuerza para alejarte de mi y dejarte ir, uraraka. -tengo que pestañear pues la revelación de sus palabras me toma por sorpresa. Cielos!! Este hombre hace que pierda la concentración. - ya no...puedo. resistirme. A ti.-su vos es tranquila y llena de convicción.