y si jugamos a la suerte?

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Llegó a casa pasadas de las once, habia sido un día bastante pesado , el tiempo se me paso volando cuando kirishima actualizo sus pendientes y revisó el itinerario de esta semana.

aún así parecía que no terminaba, era tarde cuando casi todos se fueron a sus casas y yo Ya estaba demasiado cansada como para seguir. Así que me retire antes dejando sólo a kirishima en la oficina con los últimos detalles restantes.

Reviso mi  teléfono por décima vez como si fuera por un impulso. Y el chasco que me llevó al  saber que las esperanzas se esfumaban, ni siquiera un mensaje ni una llamada... quizás estaba exagerando pero sabía perfectamente lo que se sentía ser solo un revolcon de fin de semana. Dejo de intentar buscar motivos para destruir la poca confianza que tengo y apago el móvil, Después de todo lo que menos quería era verse como una estúpida esperando algo que jamás llegaría. 

Me pongo los pantalones del pijama y una sudadera gris. estoy muy cansada pero tengo problemas para conciliar el sueño así que me paseo en la cocina para buscar algo que beber.

abro la nevera, saco un par de cervezas mientras subo las escaleras y  me siento en silencio en la terraza a contemplar la ciudad, le doy un trago o dos y su sabor me parece tan amargo que me hace fruncir los labios. Miro la etiqueta y me doy cuenta que son las cervezas que le gustan a mina, la peores que eh probado en mi vida!! Pero desde que se instaló con ella había olvidado sus gustos extraños con la comida y bebida... decidió que seria un desperdicio botarla así que prefirió beberla hasta el fondo.

Todo está tan silencioso sin mina, pasaron dos días desde que se fue a Inglaterra con Aoyama, promocionando su marca. Estaría de regreso en tres días o menos... no estaba al tanto del mundo de la moda pero sabía que mina trabajaba mucho. Ir a eventos y ensayos realmente era agotador.....extrañaba su compañía, no es tan fácil acostumbrarse al silencio cuando tienes una amiga que puede iluminar una sala entera con su carisma y simpatía. 

Miraba perdida la calle concurrida del  vecindario,  cierro los ojos al sentir la suave brisa recorrer mi rostro... En momentos así recordaba a mi madre, el dulce aroma a Jazmín de su perfume, su pelo largo y encanecido por el tiempo y los pesares y su risa que nunca dejó de tener,  Hasta en los últimos días..mi pensamiento me lleva a una conversación que tuve con mi madre,  unos años atrás...

-cariño Es mejor lamentar algo que has hecho que algo que no has hecho. No puedes predecir que pasara o no tomas la decisión equivocada. Tienes que arriesgarte. Si te quedas todo el tiempo en el mismo lugar te conviertes en lo que no eres. Ochako, Mírame yo Confío en ti.
-no creo que pueda, es mucho más de lo que puedo manejar.
-tu padre decía, El coraje es ir de fracaso en fracaso sin pérder el entusiasmo en lo que crees. Tienes mucho más que dar Ochako,  se que puedes seguir adelante. - me abrazo con ternura mientras yo lloraba aún asimilando sus palabras.  ella Me estaba dando ánimos no para ese momento sino para lo que se vendría más adelante, por eso sus últimas palabras calaron tan profundo dentro de mi que era inevitable no sentir que me ahogaba lentamente   . - "seguirás adelante cariño,  aun si mi en tu vida".

Abri los ojos de golpe dandome con la realidad. Había olvidado como se sentia el vacío,  el dolor y esa sensación de estar olvidando algo importante. Las palabras de mi madre hicieron que mi corazón se rompiera de nuevo. Dolía. Dolía demasiado.

Recordé la fecha en que estabamos. Lo había olvidado por completo, mañana era el día de su aniversario.  Era difícil. . Difícil estar sola en un país extraño,  sin amigos a que acudir. Era difícil porque cada año sentía que una parte de mí  moría también.

Abri otra lata de cerveza, y a pesar de su sabor necesitaba sentir ese picor amargo. Ese que me volvía de nuevo a mi realidad... una que tendría que afrontar cuando me mude aquí hace seis meses, cuando todo me golpeó con más fuerza, y en momentos asi aveces me escapaba de mi rutina para subir hasta acá. Y pensaba: bueno estoy aquí,  sobreviviendo.  Estoy haciendo lo que me pediste Mamá!!...al menos Estoy intentándolo. 

Se había convertido en un hábito para mi.  Subir hasta la terraza, observar las calles y edificios de la ciudad que de noche cobraba vida propia y el anonimato y la certeza de que en este pequeño lugar nadie sabía quién era yo de cualquier forma me daba un tanto de tranquilidad y paz.

Cierro mis ojos de nuevo y dejo salir el aire de mis pulmones , repito eso un par de veces para relajarme y también  para aclarar mis pensamientos.

Era tiempo de volver, Necesitaba dormir, aun faltaban más cosas que arreglar y poco tiempo por delante.
Así que tomé  las latas de cerveza y las tire al bote de basura antes de girar y  regresar a mi habitación,  faltaban unas horas para el amanecer, así que decidí arrojarme a mi cama y olvidar todo.

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Sabía que algo andaba mal apenas cruce la puerta de su oficina. Kirishima estaba discutiendo con alguien y por como se escuchaba en el pasillo el ambiente era bastante tenso.
Nerviosa cruce el umbral y me acerqué y accidentalmente choque con el hombre que se dispuso a salir en el momento que entre a su oficina.
- lo siento.- musite por lo bajo. Y entonces lo mire. Era un hombre de complexión fuerte y muy atlética. Pero en cuanto lo mire de nuevo el me dirijo una mirada de muerte. Automáticamente el cuerpo comenzaba a temblarme De impotencia.
- eres un estorbo. Quitate!! - su brazo me empujó al costado haciéndome a un lado con fuerza..- el intenso color azul de sus ojos me causaba cierta desconfianza y me asustaba. Y dichas esas palabras desapareció por el pasillo. Decidí entrar y mirar el desastre por mi propia cuenta.
Observar a kirishima mirando la ventana con sus manos en su bolsillos.
-eijirou kun. Estas bien??? Que fue todo eso?.- mi vos parece perturbarle un poco, quizás no estaba esperando mi compañía.
-no es nada.... - resopla y se gira para poder buscar entre sus cosas y darme unos documentos.
- ¿seguro? Porque pareciera que viste un fantasma.-digo mientras paso mis manos por mi cabello producto de mi nerviosismo. -aquel tipo daba un miedo horrible. -añado. Kirishima deja caer los papeles frente ami generando un sonido sordo. Comprendí entonces que debía cerrar la boca.
- tu tarea ahora es hablar con un cliente, convencerlo de que cierre este contrato con nosotros antes de que la competencia caiga como buitre.- su tono de voz es severo, creo que nunca lo escuche hablar así "nunca". Pero no deja de intimidarme.
-pero...aun falta hacer el balance y ...-me interrumpe sin apenas mirarme.
-quedó claro tu tarea?-pregunta aún más molesto. Confieso que ahora si me sentía intimidada por su brusquedad.
-si, señor.-  me limitó a seguir con el protocolo de empleada a jefe. Y salgo de la oficina con los papeles en mi regazo.

Es estúpido, porque precisamente yo tendría que buscar al cliente. Se supone que esa tarea es para la oficina de kaminari. Ahg! Que va... -suspiro y tomó los papeles para mirarlos detenidamente  antes de llamarlo y  concretar una cita. Algo en mi se revuelve al mirar el nombre del  asesor legal de dicho cliente.  Me tomo unos segundos para asimilar un poco la situación y el lío en el que su jefe la metió.

Decidida a terminar de manera rápida la tonta  tarea que su jefe le encomendó, tomó su móvil y marcó el numero del cliente. - no contestes, no contestes- recitaba una y otra vez. El último timbrazo la paralizó por completo cuando contestó en la otra línea.
-Hola?  -exhalo con alivio cuando la vos del otro lado de la linea era otra.
-Buenos días, soy uraraka Ochako de proyect possions company, el señor kirishima hablo con usted hace unos días,  me preguntaba si podemos reunirnos para hablar de su acuerdo con nuestra compañía.
El silencio incómodo que se propagó después de mis palabras comenzaba a inquietarme.
-Hola? ?? Señor...
- en treinta minutos en el restaurante les climats. Sin falta. Espero que tengas una buena oferta porque no firmare  nada hasta que me hagas cambiar de parecer. - y antes que pudiera decir algo mas, corto la llamada. Joder. Estaba frita completamente.  Tenia que convencerlo o sino kirishima la mataría.

Ahora si que tenia que controlar sus nervios, no sólo por el hecho que tendría que ingeniárselas para convencer a ese sujeto, sino porque tendría que encontrarse con alguien que no deseaba volver a ver.

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