Pesadillas

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Se encontraba un joven recostado en el suelo, tenia una posición fetal, a pesar de tener un extenso espacio para estirarse, el suelo parecía ser sólo un delgado cristal nevado, pues era tan blanco que podía confundirse con tal recurso natural

Entre sus brazos yacía un pequeño cúmulo de luz, estaba aferrado a el como sí su vida dependiera de ello

De pronto, unas manchas oscuras comienzan a ensuciar el tan bello color marfil del suelo, aquélla oscuridad comenzaba a extenderse cada vez más, hasta teñir todo el espacio en una aterradora penumbra 

Aquél cúmulo de luz se desvanecia a cada segundo, los brazos del joven intentaban apegarse a dicho objeto, sin embargo, le fue imposible, pues ya no quedaba nada, sólo estaba el, en un lugar solo, sin nadie ni nada que fuese su apoyo en la inmensa penumbra

De sus ojos brotaban lagrimas, cada noche era lo mismo, cada que esa oscuridad aparecía, sus ganas de llorar eran inmensas, pero, ante todo eso, había algo extraño, sus ojos no estaban abiertos, era como sí tuviese miedo de ver lo que sucedía a su al rededor 

En instantes, el suelo comenzaba a agrietarse de forma rápida, tal silencioso era todo, que cualquiera se volvería loco al no poder escuchar la voz de alguien o de algo, a diferencia de el, ya estaba acostumbrado a ese sepulcral silencio. Y así como cada día, el suelo al fin se rompió dejando que el cuerpo del joven cayera al vacío

Por ello, hasta el más bello sueño, puede acabar en la peor pesadilla

Y eso lo sabía mejor que nadie Touya, Touya Todoroki, aquel chico de cabellera albina con mechones verdoso, oh, como odiaba esos mechones, odiaba esos orbes esmeralda heredados por su madre, odiaba esas malditas pecas, odiaba ser hijo de aquel hombre..lo aborrecía como no se imaginaba nadie

Quería despejar por el momento la imagen de ese sujeto, por ello, comenzó a abrir los ojos como a poco, dejando que la luz le entrará y pudiese entrar a la realidad, alzó la mano en dirección a su rostro, dejando sus dedos cerca de sus ojos, para así poder tallarlos como todas las mañanas


Oh no, no de nuevo, al tallar sus ojos sintió húmedas en sus dedos, no se trataba más que sus lagrimas, ahora era muy común que después de aquel sueño al despertar tuviese unas cuantas gotas saladas



Agh, que detestable, como todo en el, que tuviese rasgos de su progenitor, era detestable



Bueno, debía levantarse ya o de lo contrario llegaría tarde a su instituto. Con pereza se levantó de la cama, su expresión malhumorada, desde que el gallo cantaba, siempre estaba presente, pareciera que ni un gramo de más emociones abundaban en su ser, y es que era cierto eso, no sentía desde hace años esa alegría, esas ganas de sonreír, sólo después de ese "fatídico día", cómo solía llamarle, dejo de sentir todo eso, reemplazándolo con una expresión vacía

Vaya ironía, al menos en algo congeniavan el y su padre, aparte de alguno que otro aspecto físico, deseaba no haber sido parte de esa familia, deseaba tener...

ー¡buenos días To-chan!ー interrumpió su pensar una voz chillona, justamente a quien trataba de evitar, se le aparecía en frente, vaya suerte la suya.   

hum...ー sólo hizo ese pequeño sonido, para así, pasar de largo sin mirarlo, le repugnaba el mirar su tan asqueroso parecido.

ーY-ya está listo el desayuno, puedes comer lo que quieras, bueno, es tu casa así que lo puedes hacer, por que ya sabes que yo no te prohibiria que lo hicieras, l-lo que quiero decir es que...ーantes de poder seguir parloteando, fue interrumpido por el muchacho.

ーno quiero..ー no estaba de humor como para soportar más de su voz, por ello cortó la conversación. 

Y así, el intento de poder charlar más con su hijo se había ido al coño, como cada mañana desde hace 8 años, ya no podía hablar con él como su hijo, ahora perecía que lo evitada y trataba como un desconocido


¿Qué estaba haciendo mal?


Esa era la preguntaba que siempre se hacía, aunque analizaba todos los aspectos de la situación, no llegaba a una respuesta concreta

Desde que Izuto y Shoku nacieron, trato de dar todo lo mejor de si para ser que no les faltara nada, claro, su esposo siempre lo había ayudado

¿En verdad estaba fallando en algo? ¿había descuidado a su hijo? ¿no le daba la atención suficiente?

Todas esas preguntas fueron ahora interrumpidas por unos brazos que lo rodeaban, sabía perfectamente de quien se trataba, bueno, habría que ser tonto para no saber

ーbuenos días amor ーdijo en un tono cariñoso el menor de estatura, alzandose en puntitos para depositar un beso sobre la mejilla del más alto.

ーbuenos ...días cielo ー había hablado mientras bostezaba, la forma en la que decía las cosas no era la más dulce del mundo, pero Izuku sabía que siempre llevaban sentimiento. ー¿sigues con lo mismo? ー

ー¿seguir con lo mismo?ー le tomó varios segundos entender a lo que se refería.ー¡claro! Haré lo que sea para ganarme de nuevo a nuestro hijoーen sus ojos se notaba lo entusiasmado que estaba, estaba igual que cuando veía una figura de All Migth, sí, podían pasar los años, pero el seguía, sigue y seguirá admirando a aquel hombre.

Deberías rendirteー había mencionado las palabras que más detestaba su pareja. Por el momento no se había inmutado de ello, hasta que..

ー¡no lo haré! Veras que recuperaré el cariño de To-chan a como de lugar ーestaba emocionado y desidido a que lo haría.

ーsigues siendo el mismo obstinado de siempre ー ladeo ligeramente los labios en una pequeña sonrisa que hacia cada de vez en nunca, pero sólo esa sonrisa la conocía el y sus hijos.ーpero por eso me gustasー

Y así siguió su mañana tan tranquila como siempre, pero a diferencia de una cosa, aquel muchacho albino no estaba presenten allí, el estaba en otros asuntos pero

¿cuáles eran?

Continuas..

Espero le haya gustado esto, el primero lo borré por que no me gustó, por ello espero y les allá gustado más este 

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2018 ⏰

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