Esa niña soy yo

Un viaje inesperado

CAPITULO 3

Tal y como esperaba, al día siguiente volví a ver a Eleazar. Ese dia, al siguiente, el resto de la semana... 

Sin darme cuenta, cada vez compartía más con él, pasaron las semanas y fuimos encajando poco a poco, nos empezamos a gustar pero, no le daba tal importancia, yo me sentía bien siendo su amiga, además nunca me sentí atraída por tener un noviazgo, yo consideraba que era una niña. Gracias a lo frecuente que pasábamos juntos, ya no hacia falta Marypao de por medio para poder coincidir con él. Habíamos creado una rutina de vernos en cada hora libre, en receso y en cada salida de clases.

2 semanas después volvió Maripao, me sentía confundida, quería contarle todo lo que me había pasado en el tiempo que estuvo ausente y sobre todo contarle que el chico que a ella le gustaba, ahora me gustaba a mi, de tanto pensarlo sentí y caí en cuenta que no era importante hacerlo, y solo volvimos a lo de antes, el receso era Marypao, Sofía y Eleazar, para todos lados.

No muy tarde Marypao se dio cuenta que algo pasaba, ya que Eleazar se volvió más reservado, él estaba mas distante con ella, él ya no tenia esos juegos constantes que tuvo en su momentos con ella, a veces se sentía apenado por cosas que ella hacia, tales como robarle un beso, recibir detalles de parte de ella, etc, eso se estaba volviendo frecuente y para ser honesta la verdad no me molestaba, yo estaba muy agradecida que en su momento, en esas circunstancias y por Marypao conocí a Eleazar, y si a otro tema vamos, a ella le gusto primero.

Un día Eleazar término por comentarle a Marypao que gustaba de mi y que no se ilusionara con él, ya que ellos aparte eran primos y eso no era lo correcto. Para nadie era sorpresa que Marypao gustaba de Eleazar, pues era muy obvio. Ella empezó a distanciarse y le molestaba que yo pasara más tiempo con él que con ella, pero en su momento fue ella quien decidió alejarme y si esperaba que cambiara momentos con él, ya era tarde para alejarme, así que no le di mucha importancia al asunto de su rabia.

Un día de clases el profesor coloco un taller, en ese taller los integrantes eran Jesús Chango el hermano de Eleazar, Carmen Huerta mi vieja conocida y yo. Dicho taller no nos dio chance de concluirlo, motivo por el cual debíamos reunirnos fuera de la secu para terminarlo. Conversamos en grupo para quedar en reunirnos en una casa por la tarde, Carmen vive diagonal a mi casa, pero no estaría su mama allí para poder reunirnos por la tarde, al igual que en la mía, Jesús vivía detrás de mi casa tres cuadras subiendo, y en la suya su mama estaría, así que llegamos a un acuerdo, y nos reuniríamos en casa de Jesús.

Al llegar la tarde Carmen pasó por mí para que fuéramos a casa de Jesús. En el camino conversando, me pregunto porque me veía algo despistada, yo le respondía que debía ser el estrés de no terminar de adaptarme a los cambios, así que no le dimos mucha importancia después de haberle respondido eso. Al llegar a casa de Jesús pasamos a la sala, donde Carmen le pedía a Jesús que le facilitará el baño, ella fue mientras Jesús iba por los materiales del taller, quedando yo sola en la sala, sentada esperándolos, sonó una puerta, me levanté pensando que era Jesús y que necesitaría que le ayudara con las cosas, pero no fue así.

La persona que venia saliendo de un cuarto era Eleazar. Me quede fría, sinceramente no halle donde meterme. Él también se sorprendió y me dijo: 

Eleazar: -Que haces aquí? , me viniste a ver?(risas).. 

sofi: -Bueno, yo estudio con tu hermano y tenemos un taller pendiente, vine con otra compañera a concluirlo.

El sólo sonreía y se acercó a mí para saludarme, me sonroje (risas). 

Luego gracias a Dios salió Carmen y Jesús. Nos presentaron de nuevo y nos sentamos a terminar el taller.

Finalizamos el trabajo y en todo el transcurso de la elaboración del taller no se asomo más Eleazar, nos fuimos y eso fue todo por ese día, no me quejo ni un poco, créanme estaba muy feliz, pues volví a ver a Eleazar, así hayan sido sólo unos minutos, fue algo inesperado, me encantaba.