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Ceremonia de Inicio

TaeHyung se sentía incómodo, muy incómodo. Pero no era una incomodidad mala, no, más bien se sentía algo apenado en el buen sentido. Cuando YoonGi se reincorporó a los entrenamientos, creyó que volvería a estar todo como antes, él y sus amigos riendo y haciendo payasadas mientras el mayor les llamaba la atención. Y así fué, pero esta vez el mayor era exageradamente atento con él, y aunque sabía que era porque se habían acercado y sincerado en aquella ocasión, se sentía apenado. Pero no dejaba de sentirse cálido de algún modo extraño.

-Del lado izquiero está la magia, justo de este lado.

Dijo YoonGi indicando hacia donde se encontraba TaeHyung, justo después de encestar con una asistencia de él, haciendo que se ruborizara más de lo que ya estaba por tanto correr en la práctica. Los demás no le prestaban atención a lo que decía el mayor, ya que estaban más concentrados en el partido que solían jugar los últimos minutos de práctica que les quedaba. Y TaeHyung lo agradecía infinitamente porque se sentía muy avergonzado cuando YoonGi alagaba todo lo que hacía; comenzaba a creer que era alguna clase de masoquista porque se sentía más a gusto cuando el mayor lo retaba o sólo ignoraba su progreso, o tal vez sólo era demasiado tímido y tanta atención lo hacía estar intranquilo, ya no sabía.

-Tae ¿Quieres descansar? Te ves muy cansado -Dijo Jimin acercandose amablemente.

-No ¿Enserio?

-Estás todo colorado -Dijo JungKook sin rodeos, haciendo que el castaño se toque ambas mejillas sintiendo éstas arder.

-E-es que corrí mucho -Respondió nervioso, poniendose aún más colorado. Que sus amigos advirtieran su inusual rojez lo apenaba demasiado.

-Se nota, estás más rojo que Jiminnie, y eso que él siempre se pone colorado por todo, pero eso es porque sus cachetes son grandes, si lo haces enojar también se pone rojo.

-¡Eso no es cierto!

-¡Ves que te dije! ¡Ouch!

Jimin comenzó a perseguir a JungKook por toda la cancha arrojandole pelotazos y todos se dieron cuenta que la práctica había acabado. De hecho, faltaba poco para cumplir con el horario, por lo que decidieron usar lo que quedaba para elongar bien e hidratarse.

TaeHyung aprovechó eso para ir al baño, dejó correr el agua del grifo sobre su cabeza, inclinandola de vez en cuando para que ésta se deslizara por sus mejillas. Pero ni así se desvanecía el calor en su rostro, y no quería salir y que lo vieran así, pero de todas formas debía salir en algún momento. Suspiró resignado, secó su cabello y su rostro, y se reincorporó con el resto.

-TaeHyung ¿Estás bien? Tardaste mucho en el baño -Le habló YoonGi con un tono de preocupación apenas se unió al circulo.

¡Maldición! esto es tan bochornoso, y justo me tiene que hablar él.

-Pareces un tomate -Dijo Hoseok, haciendo que NamJoon riera, pero YoonGi lo seguía viendo con preocupación.

-Ven, salgamos a tomar aire.

YoonGi rodeó su muñeca con su mano y comenzó a tirar de él hacia la salida, pero el menor se resistió y apartó su mano cuando aquel gesto hizo que su corazón martillara violentamente contra su pecho. Se excusó diciendo que se iría antes con sus amigos, pero al buscarlos con la mirada pudo ver que seguían peleando de forma infantil, JungKook apretaba las mejillas de Jimin mientras el otro le jalaba los cabellos.

Malditos, cuando los necesito nunca están.

-No se preocupe, Hyung. Me iré yo solo.

-¿Saldrás con este frío? Ni siquiera haz elongado, se te pueden tensionar los músculos -Le advirtió Namjoon.