Él mismo sabía que era un terrible problema en el que innecesariamente sé metió.
Estaba amordazado de pies y manos, no podía hablar y la boca la tenia sellada con un tipo de cinta adhesiva. Sin dudas algo muy doloroso al momento de quitar y cabe resaltar su cuerpo semi-desnudo detrás de las cortinas.
Forcejeo mientras lo maquillaban levemente, echándole gel en su cabello, perfume a los lados de su cuello, una crema escarchada para que el cuerpo brillará dandole un toque mas erótico y apetecible.
Sasuke gritó llorando de horror. Jamás imaginandose ser parte de lo que pasaba alli y también de la traición de Naruto. Lo iban a vender, el mismo desgraciado que le mintió se lo hizo saber en el instante en que el que lo señaló con un arma de fuego en la cabeza.
—Muy bien tu trabajo no termina aquí Sasuke— sonrió —Serás una buena mercancía amigo mío, la suerte la lleva tu cuerpo... que por cierto ésta apetecible—.
Sintió escalofríos con las palabras del Rubio en la cabeza. Una de dos cosas sucederían. La primera, si no lo vendían el hombre aquel le joderia por detras. Lo segundo, si lo vendían, igualmente abusarian sexualmente de él, pero lo que más le importaba era...
Su madre. Aquello le dolía de sobre manera. Ella era su todo, su mundo para él y solo buscó trabajo con el unico propósito de ayudarla con sus costosos tratamientos contra el cáncer.
«Itachi. Por favor, ayúdame a salir de aquí» suplico a su hermano que seguro estaba descansando en el cielo. Una lágrima.. otra... y otra calleron alrededor de sus mejillas a borbotones. Odiaba admitirlo, pero tenia tanto miedo de dejar a su madre sola.. sin ayuda.. sin nada que capaz y le rogaría a quien fuera que lo ayudará. Se arrodillaria, besaria sus pies, incluso lloraria alli mismo si lo dejaban ir ileso.
—¡Vendido a la mujer de cabellos rosas!—.
Y sí, lo habían vendido.
...
La chica pelirosa guardó el celular dentro de su costoso bolso de cuero fino mientras taconeaba al lado de la limusina esperando al chico que acabase de comprar en la subasta.
—Señorita Haruno. Lo tenemos listo en su suit personal, lamento haberos informado tarde— Dijo Naruto besando levemente la mano de la dama.
—Gracias— espetó tranquila sonriendo.
Subió al auto que al poco tiempo arrancó para llegar al lugar dicho...
...
Una sonrisa torcida posó en su boca perfectamente pintada. Traía en la mano derecha un pequeño conjunto de llaves y en la otra un látigo.
Sasuke se removió del somier haciendo muecas de horror mientras la pequeña mujercita se sentaba a orcajadas de sus piernas.
—Hola— susurró oliendolo —Uhm— el látigo rozó el tórax de el haciendolo exaltar por el toque —¿Andas ansioso?— pregunto con una voz inocente e hipócrita —Tú eres el primero de mi lista Sasuke..— dijo golpeandolo.
El primer latigazo le quemó la piel dejandola de un color rojizo. Sakura se llevó ambas manos a la boca mientras deslizaba su lengua por todo su labio pintado.
—¡Sufre!— Gritó pegándole más fuerte.
...
—¿Quieres más?— Sasuke negó. El sudor bajaba por su piel recientemente lastimada. Gemia de dolor dudante de que ella llegase a abusar de él se comió el pedazo de tela que cubría su boca para así exalar recuperando el aliento perdido.
—D-déjame ir... po-or favor..— Rogó llorando, mostrando sus lágrimas saladas a ella quién sólo sonrió con malicia.
—Ustedes los hombres siempre.. ¡Maldita sea! ¡Mienten! ¡Pudrete! ¡Are que te arrepientas por haber nacido hombre!— exclamó llena de odio, sus ojos cambiaron haciendo la ver mas psicópata.
Y en un santiamén el toque de sus manos en su pene fueron una dura advertencia que ella no jugaba con sus palabras.. literamente lo aría sufrir y de las peores maneras...
Próximo capítulo.
————————————————Algo corto para empezar..
¡¿Como me ha quedado?!
¿Que les parece esta versión de Sakura?
Repito:
Este Fic tiene altos contenidos sexuales, sean enfermos o no para la persona que lea lo que se vendrá a continuación, pido con respeto que si son sensibles, por favor abandonar el libro.
Con amor.
-Tata08Extasis.
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Sexy Body
Fanfiction-¡Es un rico manjar a los ojos! ¡Repito mujeres! ¡Un hombre salvaje, delicado y con pómulos firmes a sus pies! ¡¿Quién da mas puja!?- Gritó el vendedor corriendo por la plataforma de metal. las mujeres clamaron y sisearon palabras y precios gigante...