Capítulo 2.
Gerardo…
A Daniel se le perdieron las llaves y no lo puedo dejar varado aquí en la nada, esta no es la ciudad más segura así que por más cosas que tenga que hacer no lo dejare aquí. No.
— Si quieres… te puedo hacer compañía – Le dije sin pensarlo, las palabras salieron solas de mis labios, no era mala idea, podría conocer más a este chico una amistad más no me haría daño, aparte su esencia, es única.
Él lo dudo unos segundos pero su mirada era delatadora era más que obvia lo pensó dos veces o quizás más pero sabía que no le agradaría quedarse solo bueno a nadie en general.
Me voltio a ver con una mirada sutil, delicada y me pronuncia —Seria agradable, Gerardo.-
¡Acepto! Bueno, ahora lo impredecible seria ¿A dónde lo llevare? En mi casa no podría pues tengo… problemas con mis padres, quizá lo llevare a un parque o a una biblioteca, no se haber que me pide el.
— ¿Y a dónde iremos? Seria aburrido sentarnos en la banqueta a ver si alguna mujer parecida a mi madre apareciera y como obra de arte abriera esta puerta con seguro – Su manera de expresarse es algo único y absurda.
— Pues…-No sé qué decirle – Si deseas podemos ir a un parque o a una plaza –Soltó una carcajada ¿Qué dije de gracioso?
— No, bueno es que odio ir a esos lugares - ¿Odia los parques? Pero son muy bellos en su mayoría – Bueno odio cuando solo hay personas enamoradas, no sé si me entiendes, cuando todo es empalagoso.
¿Este chico creerá en el amor? Quizá no y por sus palabras lo da a destacar, quizá ha tenido también fallas en este hace tiempo pero algún día lo descubriré. Me pare de la banqueta y le extendí mi mano para que se parara de ella le dirigí una mirada suplicando que por favor hay que movernos, tan solo platicar de algo o observar las tiendas entre las calles.
— Vamos, no iremos a ninguno de esos lugares pero, busquemos algo.
— Me parece buena idea – Y se sonrojo, que linda expresión tiene en estos momentos.
Acepto mi mano y empezamos a vagar por las calles observando a las personas y sí, el tenia razón a todas las parejas de la mano, susurrándose y besándose, suspire.
— Y bien, ¿Te agrada tu escuela Daniel? – No sé que otro tema tocar en este instante, no puedo llegar y decirle ¡Oye tú! ¿Eres homosexual? Me gustas.
— Pues, si y no, las actividades son tan estúpidas.
— En la mía igual –Solté una sonrisa y el igual- Bueno traigo un par de billetes ¿Quieres algo?
— No es necesario, pero muchas gracias – Este chico se hace el difícil, me gusta eso.
Lo voltee a ver y agarre su mano, abrí su puño y le di el dinero, no lo necesitaba yo, quería que él se compara algo que le gustara, así podremos ser amigos.
— Cómprate algo que te guste, anda, no es necesario el dinero para mí en este momento.
— ¿Y yo sí? No sé que quieras pero esta no es una manera agradable de compartir tus cosas – Demonios, tiene razón fue una manera absurda.
Volvió a agarrar mi mano y devolvió el dinero, pero no dejare que se vaya sin que le haya comprando algo, así que decidí pasar a una tienda de artesanía, le compraría uno de esos búhos en estatuas, quizá no le guste pero son hermosos.
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Y... ¿Me amas? [Gay]
Teen FictionUna pregunta fácil de decir pero difícil de contestar, pero todos sabemos que el amor no es fácil ¿O si? pero las cosas del destino pasan y un día menos esperado la vida da una vuelta de 360° pero ¿Podrán superar todos los obstáculos posibles? en es...