KEIRA

Observar

Las gotas de lluvia resbalaban por la ventana mientras yo observaba, solo observaba... como siempre prefería callar y dedicarme a contemplar lo que me rodeaba, era interesante ver las actitudes de las personas frente a problemas que los acababan lentamente, como una tortura que creían capaces de resistir hasta que el dolor los consume y se rinden. Siempre queremos respuestas sencillas para problemas demasiado complejos, pero ¿quien nos puede culpar?.

Cierro los hojos al pensar que habían pasado 7 años, 7 malditos años habían pasado y yo seguía aquí encerrada en este maldito infierno, me estaba pudriendo ahí dentro, ese lugar era un asco.

De pronto veo el reloj y agobiada salgo de mi cama no me podía permitir llegar tarde a la cena, en ese internado eran demasiado exigentes, cualquier fallo y podría empeorar tu estancia aquí.

Salí de la habitación rumbo al comedor, los pasillos eran largos, no había ventanas exceptuando las habitaciones y generalmente los pasillos estaban mal iluminados, si, todo era digno de una película de terror. Cuando llegue al comedor estaban casi todos, eran personas jóvenes de mi edad, entre 15 y 17 años, aunque el internado estaba dividido en secciones, dependiendo la edad.

Agarre de un mesón un plato, dos utensilios y espere en la fila como todas las noches, mañanas y tardes, estaba cansada de esto, mis días se habían sumido en la monotonía desde hacía tiempo.

Me senté en una mesa donde solo habían dos personas conversando, me miraron raro, bueno no podía esperar otro trato, pues acercare a la chica que nunca habla, es antisocial y parece que planea un asesinato en secreto no es una buena idea, no los culpaba, tampoco me importaba, solo me dedique a ignorarlos como ellos a mi, aunque la incomodidad era palpable.

Observe a los demás, algunos comían silenciosamente y otros simplemente charlaban animadamente, al principio no entendía como es que podían hablar tan alegremente, como si ignoraran el echo de en que lugar están, luego comprendí que solo era una mascara, fingían día y noche como los mejores actores. Como yo, nos esmerábamos tanto en ocultar nuestro yo mas puro, pero es imposible ser sinceros en un mundo que es una mentira en si mismo.

Tal vez solo teníamos miedo a que descubran quienes somos, miedo a que descubran lo que pensamos en verdad cuando estamos solos y sin que nadie pueda juzgarnos. De todas formas todos tenemos algo que ocultar, y cuando hablo de todos me refiero tanto a las personas que están en este lugar como las que están fuera, me refiero hasta la persona mas alegre que hayas conocido, hasta la persona con el alma mas pura tiene guardado con llave obscuros secretos.

No hay personas buenas o malas, no hay acciones que justifiquen que clase de persona eres, porque el bien y el mal lo inventamos nosotros.

Continué observando, hasta que algo capto mi atención, había una persona encapuchada sentada en una mesa vacía, eso era extraño ya que yo siempre trataba de sentarme en la mesa mas solitaria, y había inspeccionado todas las mesas antes de sentarme. No podía ver quien era a causa de que estaba de espaldas, no había nadie acompañándolo en su mesa, me intrigo pero no me acerque, algunas personas en este lugar suelen ser muy peligrosas, tal vez era alguien nuevo pero no lo creía ya que suelen dar aviso cuando alguna persona se integra a este infierno.

Termine de comer, pero no nos podíamos retirar hasta que todos hayan terminado, pasaron algunos minutos mas, y decidieron pasar una lista con todos nuestros nombres, para saber quien estaba presente y quien no, por eso no me convenía faltar, ellos lo sabrían, estaban mas dementes que nosotros, eran mas despiadados de lo que creían.

Nombre por nombre, la lista era larga -Keira Alder-menciono el hombre encargado de verificar que todos estuviéramos allí, yo simplemente levante mi mano.

Cuando el hombre termino dijo que podíamos retirarnos, pero note algo curioso, en ningún momento la persona que estaba encapuchada dijo o hizo algo para demostrar que estaba allí, y nadie había faltado, ¿el no estaba en la lista?, ¿que hacia en este lugar entonces?, bueno es posible que lo hayan ingresado hace muy poco tiempo y se les haya olvidado registrarlo, pero era sumamente extraño, ellos siempre están atentos a todo, nunca se les pasaba un detalle por alto.

Seguía sin poder ver el rostro de aquella persona, todos se levantaron para retirarse incluyendo a el sujeto, y entre tantas personas queriendo ir a sus habitaciones lo perdí de vista.

Ingrese a mi habitación y lo primero que hice fue acostarme,no tenía mucho que hacer, no nos dejaban salir despues de la cena, y si lo hacias el castigo podría ser inimaginable, tampoco me moleste en cambiarme.

Sentía que había algo raro en esa persona, o tal vez no, tal vez yo estaba lo suficientemente aburrida para inventarme historias, pero, ¿quién no estaría aburrido en este lugar?, sobre todo siendo una persona que solo observa.

Alexia.V