En casa...
—Mamita hermosa.— le dije a mi mamá.
— Qué quieres hijo de Dios ángel caído del cielo celestial?— me dijo mi mamá.
— JAJA POR DIOS MAMÁ, QUÉ...
— Qué quieres?
— Ok. Hay una alumna nueva en clase. Creo que me gusta. Pero.. ES MUY RARA, PERO IGUAL ME GUSTA. ME GUSTA UNA RARA.
— Si es rara significa que seguramente es linda.
— Si.. es hermosa. Tiene los ojos celestes con gris y verde muy claros, el cabello gris con las raíces oscuras, una mirada que te provoca mariposas en...
— Es muy linda, si, todo lo que digas, pero es linda por dentro?
— Mmm.. me dijo que seamos amigos, me besó en la mejilla, me compró un chocolate...
— Te compró un chocolate? Es perfecta. Sin duda. — me dijo interrumpiéndome.
— Jajaja si... pero me miró a veces con una cara pervertida...
— oh.. no es perfecta.
— uuuuuuu qué difícil es hablar contigo, mamá.
— Lo sé.
— Ok...qué consejo me das?
— Que la invites algún día a salir. Y que le demuestres que a pesar que sea "rara" aún así la amas.
Me quedé pensando por un segundo.
— Tienes razón. Gracias, mamá.. es cierto. Lo haré! La invitaré algún día a salir!
— Bien. Ya, vete. Estoy leyendo.
Olvidé que le interrumpí la lectura a mi mamá, entonces me fui.
Al rato volví.
— Mamá.. creo que antes debo amigarme más con ella antes de invitarla a salir. Sería muy pronto..
— Ok, haz lo que quieras. — me dijo mamá mientras leía.