Vampire Knigths (TRADUCCION)

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Esta historia no me pertenece.

Autora original:
Actually_Athena

Titulo original:
Vampire Knigths

***

Todo había comenzado en la sala del trono.

Era ese día de la semana en que todos los ciudadanos podían venir a ver al rey (o en este caso, el regente) y pedir ayuda para sus problemas. En general, no era particularmente interesante, normalmente los vecinos discutían sobre una gallina, por ejemplo.

Uther siempre le había dejado esto a Arthur, alegando que tenía mejores cosas que hacer que escuchar a los campesinos. Arthur siempre pensó que era importante que los ciudadanos supieran que siempre podían acudir a él con sus problemas, de modo que cuando se convirtió en príncipe regente continuó haciéndolo, y la gente estaba agradecida por su oído atento.

En ese instante, escuchaban a dos mujeres que se acusaban la una a la otra de haber robado un sartén y Merlín estaba aburrido. Deseó que algo sucediera.

Él realmente debió haber sabido mejor que nadie que desear eso no era buena idea. Y más considerando quien era y a quien tenía que proteger.

Justo cuando Arthur estaba a punto de decir su decisión, se oyeron gritos en el pasillo. Arthur se puso rígido y Merlín pudo ver que estaba preparándose para  lo que vendría.

No tuvo que esperar mucho, porque poco después de los gritos, entró un guardia. Se detuvo frente al trono y se inclinó, tratando de recuperar el aliento. Debía haber corrido desde la ciudad baja.

"¿Cuál es el significado de esto?" pregunto Arthur, sonaba como un rey en ese momento, Merlín no pudo evitar sentirse orgulloso de él. Había cambiado y madurado tanto que el idiota que era cuando Merlín lo conoció había quedado atrás.

"Un cuerpo, señor", dijo el guardia, haciendo su mejor esfuerzo para sonar lo más respetuoso posible mientras que al mismo tiempo jadeaba como un caballo exhausto. Tragó saliva varias veces hasta que pudo hablar con propiedad. Arthur estaba esperando con impaciencia, ya a la mitad de su trono.

"¿De quién es el cuerpo? ¿Qué pasó?"

"De una mujer, Sir" dijo el guardia, mientras se inclinaba profundamente. "Algunos niños la vieron tirada en un callejón, Señor".

Arthur asintió y se relajó, era algo que él sabía cómo manejar, pero el guardia aún no había terminado.

Frunció el ceño mientras continuaba.

"Señor, hay algo extraño en el cuerpo." Arthur se congeló de nuevo. "Ella esta extremadamente pálida y marchita. Más de lo normal, quiero decir" El guardia hizo una pausa y lamió los labios, como si estuviera nervioso por continuar. "Señor, parece que no le queda sangre en las venas, pero no hay sangre a su alrededor. La única herida en ella eran dos pequeñas heridas en su cuello, pero esas nunca podrían haber sido fatales."

Una mirada de compresión apareció en los ojos de Arthur. Merlín echó un rápido vistazo a Agravaine, pero parecía tan sorprendido como el resto.

No era obra de Morgana entonces.

De cualquier modo no debería excluir ninguna posibilidad.