Vampire Knigths (TRADUCCION)

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Arthur levantó su cabeza cuando escuchó a Gwaine gemir. El caballero amante de la diversión fue el último en recuperar la conciencia, esto probablemente porque comió la mayor cantidad de estofado. Porque eso es lo que todos acordaron.

Debió de haber sido algo en el guiso. Después de todo, Merlín era el único que no fue afectado. Si no estuvieran en una situación tan grave, Arthur habría molestado a Merlín, diciendo que era culpa suya porque hizo el guisado y probablemente permitió que algo extraño cayera en el mientras se cocinaba.

Y probablemente lo habría hecho de todos modos, de no haber sido por la expresión de culpabilidad de Merlín. El chico se reprendió lo suficiente sin que Arthur se sumara a eso.
Además, Arthur no quería pensar demasiado en Merlín, incluso desde el otro lado del fuego podía olerlo. No era solo el olor del estofado o los caballos o el sudor al que probablemente todos olían.

Arthur podía oler la sangre que fluía por las venas del otro. Olía a tantas cosas al mismo tiempo. Como si alguien tomara los olores de la tierra, el mar, el cielo y el fuego y los hubiera colocado en el cuerpo del sirviente. Tenía algo afilado, como rayos y agujas de pino, pero también algo suave, como todas las flores del mundo mezcladas. Pero sobre todo, Merlín olía a sol. Arthur no sabía cómo olía el sol, pero sabía que así era como olía su sirviente. El olor le recordaba todos los buenos momentos de su vida.
Entrenando con los caballeros, cabalgando por el bosque, riendo con Merlín. Olía a todo y olía a esperanza.

Todos los instintos de Arthur le dijeron que dejara que sus nuevos colmillos se hundieran en la delgada piel de sus amigos y que saboreara ese asombroso olor. Y encontró que en algún lugar profundo de él, realmente quería hacerlo.
Eso le hizo disgustarse de sí mismo. Y por esa razón se sentó al otro lado del fuego e hizo todo lo posible para pensar en otra cosa. Para distraerse, su mente regresó a cuando se despertó.

Tenía un enorme dolor de cabeza cuando se despertó y cuando se sentó tuvo que detenerse debido a la sensación de luz en su cabeza. Se dio cuenta de que estaba en su cama mientras estaba bastante seguro de que no lo había estado cuando colapsó. Se estremeció al volver a pensar, el dolor de cabeza y el mareo que había aparecido repentinamente, Gwaine se desmayó, pero ninguno de ellos pudo hacer nada al respecto debido al estado en el que se encontraban en ese momento. Pronto siguieron a Gwaine.

Sucedió tan rápido que ninguno de ellos tuvo el cambio para advertir a Merlín que, por alguna razón, no parecía afectado, lo único que tuvo tiempo para pensar fue: "Oh, mierda, fuimos envenenados".

Cuando miró a su alrededor, vio a Lancelot y Merlín sentados junto al fuego, hablando en voz baja, el libro de vampiros todavía en el regazo de Merlín. Se dio cuenta de que Lancelot parecía bastante enfermizo y se preguntó si también era así como se veía él. Tan pronto como Merlín se dio cuenta de que estaba sentado, corrió hacia allí. Él estaba completamente en lo que Arthur llamaba "su modo de médico". Puso su mano en la frente y las mejillas de Arthur, lo miró a los ojos, pinchó en lugares al azar, comenzó a tomarle el pulso y se abrió la boca para mirar dentro. Todo el tiempo divagando como el idiota que es.

"Señor, ¿estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo es tu audición y vista? ¿Algo fuera de lo común? ¿Qué pasa con tu cabeza, te duele? ¿Te duele si toco esto? ¿Te sientes mareado, o algo más?"

Arturo apartó las manos de Merlín. "Estoy bien Merlín, solo un poco mareada. ¿Que pasó?"

Merlín se sonrojó profundamente, se dio cuenta Arthur, avergonzado y culpable. Levantó una ceja, curioso por lo que el hombre diría. Así que Merlín tartamudeó toda la historia.